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domingo, 20 de enero de 2019

Agradar a Dios o a los hombres?

Agradar a Dios o a los hombres?

"Porque ¿busco yo ahora el favor de los hombres o el de Dios? ¿O es que intento agradar a los hombres? Si todavía tratara de agradar a los hombres, ya no sería siervo de Cristo." Gal 1,10

"¡Adúlteros!, ¿no sabéis que la amistad con el mundo es enemistad con Dios? Cualquiera, pues, que desee ser amigo del mundo se constituye en enemigo de Dios."  Stgo 4,4

"no por ser vistos, como quien busca agradar a los hombres, sino como esclavos de Cristo que cumplen de corazón la voluntad de Dios; de buena gana, como quien sirve al Señor y no a los hombres;..."  Efesios 6,6

"sino que, después de haber padecido sufrimientos e injurias en Filipos, como sabéis, confiados en nuestro Dios, tuvimos la valentía de predicaros el Evangelio de Dios entre frecuentes luchas. Nuestra exhortación no procede del error, ni de la impureza ni con engaño, sino que así como hemos sido juzgados aptos por Dios para confiarnos el Evangelio, así lo predicamos, no buscando agradar a los hombres, sino a Dios que examina nuestros corazones." 1 Tes 2, 2-4

"no porque os vean, como quien busca agradar a los hombres; sino con sencillez de corazón, en el temor del Señor." Col 3,22

... Más claro ni el agua.

sábado, 19 de enero de 2019

COHERENCIA



Lo prometido es deuda así que les contaré lo que mencioné en mi última publicación.

Evitaré intencionalmente  dar demasiados detalles para no poner a nadie en evidencia y así nos sea también más fácil ponernos el saco.

Acudí a una reunión en la que se tocaba el tema de los padrinos, la persona que estaba a cargo de la reunión explicó que los padrinos deben ser personas cercanas al niño y cercanas a Cristo. Dicho de otro modo, personas a las que el niño les tenga confianza y que sean católicos practicantes. Y que de preferencia el niño escogiera a quién quién quiere de padrinos, claro, por supuesto que será alguien cercano.

Se explicó también que por el tipo de catecismo no se haría fiesta sino que los niños estarían de retiro y al terminar la celebración del sacramento se regresarían al mismo. Hasta aquí todo bien.

La junta siguió su curso y entre los puntos a considerar estaba que padres y padrinos deberán acudir a dos juntas.

No se hicieron esperar la mar de preguntas: ¿Y si los padrinos no viven aquí? ¿Y si los padrinos son divorciados? ¿Y si...?

No se necesita mucha formación teológica para detectar el problema. Pero fíjese, la razón de que no haya fiesta después de la celebración es para que el niño, que ha estado desde hace unos días de retiro, preparándose para el gran Encuentro con Cristo en la Eucaristía por primera vez en su vida no salga de esa atmósfera de espiritualidad, para resaltar que lo importante era el Encuentro y no el cumplimiento de una norma eclesiástica, un Encuentro con Dios, adivine a quienes no les importará y harán la fiesta porque los padrinos «no son de aquí».
Por supuesto que puedo estar equivocado y prejuzgando pero tengo las probabilidades de mi lado.

Quería contarlo para invitar a reflexionar y con la misma intención relato otras experiencias.

Recuerdo una persona que se quejaba de que la iglesia pusiera "tantas trabas", y total "el padre no sabe si le estás mintiendo". Claro, el padre puede que no lo sepa, aunque lo dudo, pero si de verdad eres creyente tendrás que preocuparte por pretender que puedes engañar a Dios, y si no eres creyente entonces por qué afanarse en cumplir como si se tratase de un mero trámite.

Otras personas quieren que la iglesia se adapte a sus deseos cuando a todas luces se puede notar el desinterés por vivir cristianamente, entonces ¿para qué hacerlo?

Algunas personas estamos dispuestos a dar nuestro tiempo para formar a otros hermanos en la fe, pero no hay mucho interés en formarse. Y aún entre los que nos formamos no hay mucha coherencia, baste para muestra lo ocurrido con el tema de los padrinos.

Soy de la idea de que el cristiano está obligado a dar a conocer su fe, mas no es obligatorio que el otro la abrace, de modo que los requisitos para recibir los sacramentos deberían aumentar:
- perseverar en la fe
- acudir a misa por lo menos todos los domingos.
- estar en algún apostolado.
- dar buen testimonio.
- buscar formación continua.
- y los demás requisitos que ya se piden.

¿Se bautizará, confirmará, etcétera menos gente? Puede ser , pero igual y presentamos una iglesia más atractiva. Igual y los pocos que estén saben dar razones de su fe haciéndola más creíble y razonable y a la larga la gente quiera comprometerse porque de verdad quiere estar.

Difícil la vida espiritual, tanto que muchas veces hasta el sólo compartir y comentar nos resulta ya demasiado pesado, ni qué decir de ser coherente.

MEJORAM
19/01/19