EL MONOPOLIO DE LA VERDAD
parte 2
Nadie desea ser engañado, sin embargo, uno de los peores
engaños ha ocurrido ante nuestros ojos y no estuvimos preparados para impedirlo
y tampoco para solucionarlo.
Nadie desea ser engañado, pero se ha perdido el sentido
común, se ha perdido la capacidad para discernir.
Pensar, parece que no es cosa fácil, ya que a nuestra
generación le da pereza hacerlo, prefiere la información masticadita, bastante,
por cierto, prefieren ver videos que leer, prefieren no enterarse de cosas
importantes que ver videos.
Si leen, no más de dos o tres líneas, media cuartilla es
algo espantoso y una o dos cuartillas completas son un atropello.
Nadie desea ser engañado, pero el peor engaño es tomar la
propia opinión por “santa palabra”. Esta generación no sabe de evidencias, no
distingue una hipótesis de una tesis, una teoría de una comprobación. Se
conforman con opinar y simplemente por ser la propia opinión es muy buena por
infundada que sea.
Llevo ya algo de experiencia discutiendo con sectarios,
ateos y “progres” y algo que tienen en común es que se sienten verdaderamente
iluminados, nadie es capaz de lavarles el cerebro, sus ideas se les han
ocurrido a ellos mismos sin que nadie les diga nada. Lo curioso es que dicen
todos lo mismo, lo cual en sí mismo no es un problema. Muchos pueden decir lo
mismo si es verdad, si tiene fundamento, si hay evidencias, pero esta gente
repite las mismas ideas que son en muchas ocasiones o absurdas, o infundadas,
fácilmente refutables con evidencias mediatas e inmediatas, pero están
segurísimos que el que ha sido engañado es el otro, el que tiene las
evidencias.
Nadie desea ser engañado, cada quien tiene derecho a creer
lo que sea, sin embargo, la verdad, es un factor determinante de la libertad y
no se puede ser libre y engañado al mismo tiempo, así que por lo menos esas
creencias y opiniones deberían estar bien informadas.
Pero cómo estar bien informado si no nos gusta leer, si no
sabemos distinguir una buena lectura de un panfleto, si la seriedad de la
información está basada más en la apariencia y la suposición que en auténticos
criterios de veracidad.
Cuando digo en la suposición estoy hablando especialmente de
la suposición de que, si aparece en Televisión, es verdad. Si lo dice un
artista, es verdad. Si es una revista de cierto prestigio, es verdad.
Creo que lo he dicho antes, nunca en la vida le he creído
nada a los políticos, de manera especial, no les creo nada que digan en
campaña, bueno, nada, es una exageración, les creo cualquier cosa que digan que
sea evidente, algo cuya evidencia sea inmediata, pero de ahí en fuera, nada. Y
si a ellos no les creo nada, a los medios de manipulación mediática les creo
mucho menos, pero estoy verdaderamente impresionado de lo inmaculados que el
Covid los ha vuelto…pero de esto hablaremos en la siguiente entrega.
MEJORAM
Predicador católico
30/11/2020
