«Dios te ama» y la famosa «lista de 10 cosas que no "quiere" que hagas» so pena de ir al infierno.
Hace algunos años, un alumno de primero de secundaria, me solicitó tener esta conversación post clase, durante el descanso.
Me hizo esta pregunta junto con otra que también les compartiré y que, viniendo de él, un chico de 12 o 13 años, me pareció muy honesta, sincera y hasta una buena pregunta, sin embargo, la razón por la que hoy las traigo nuevamente a colación, es porque con excesiva frecuencia leo comentarios de gente de todas las edades, pretendiendo "liberarse" de "todas" las religiones, ya que se basan en esta especie de "extorsión", ya que "todas" según esas mismas personas, usan la amenaza del infierno para obligarte a hacer algo.
Nada hay de malo en que un chico de 13 años, tenga dudas de chicos de 13 años, pero sí que es muy lamentable que se pueda llegar a una edad "madura" (según no se qué criterio) y tener ideas anti religiosas, haciendo generalizaciones, basadas en ignorancia vencible, con ideas de chico de 13 años.
El chico en cuestión, comenzó con una pregunta/afirmación, y, mejor les transcribo el diálogo:
¿Por qué nos insisten en que Dios es Amor, si luego nos da una lista de 10 cosas que no quiere que hagamos y si las hacemos, nos vamos al infierno, no que es amor?
El profesor más progre que he tenido, le hubiera dicho que no existe el infierno, saltándose toda la Escritura y condenándolo para siempre a el. Y si el chico hubiese preguntado, si tiene pruebas de lo que dice, el susodicho hubiera "resuelto" el asunto con un sofisma: "si tuvieras varios hijos, y tuvieras que decidir, ¿A cuál enviarías al infierno?"
En cambio, le pregunté: ¿Quién te ha estado insistiendo tanto en que creas que Dios es Amor?
- en la iglesia
+ ¿Pero quién? ¿El padre, tus catequistas? ¿Van por ahí forzándote a creer eso? ¿Pero a qué iglesia vas?
- no, bueno, es un decir.
+ ¡Ah! Bueno, ya me lo imaginaba. Y, pues, la lista de 10 cosas ...no le hagas caso. ¿Qué te parece que matemos a alguien?
- ¡No! (Cara de susto)
+ ¿Por qué no? Creí que no íbamos a hacer caso a la lista. Entonces vayamos a robar un banco.
- ¡No! (De nuevo, cara de susto)
+ Pero, ¿Por qué?
¿Está mal? Además podrías ir a la cárcel, ¿Verdad?
- Sí.
+ Y ¿Quién te metería a la cárcel, el Papa, tu párroco, tu catequista, la gente que te está forzando a que creas que Dios es Amor, o la policía?
- La policía, ya entendí...
Esa lista de diez cosas, es una guía de como vivir mejor. De hecho, es lamentable que Dios nos haya tenido que darla y no hubiéramos sido capaces de deducirla nosotros.
Dios «NO» nos enviará al infierno por no "obedecer" la lista. No hacer caso de «la lista» equivale a haber elegido el infierno voluntariamente. No seguir «la lista», equivale a crear un infierno para ti y los demás.
¿A quién le gusta que le mientan o le roben? ¿A quién, que le engañen o le asesinen?
Los siguientes planteamientos fueron en relación a los sacerdotes que se roban el dinero. Pregunté entonces si tenía pruebas de alguno que lo hiciera, le animé a poner su denuncia, curiosamente, también solo hablaba "por un decir". Este "decir" no me parece tanto de un chico de 13, pero es igual de socorrido en los comentarios anti religiosos.
¿Qué diré de esto?
Ayer, leíamos en el Catecismo de la Iglesia Católica:
"89 Existe un vínculo orgánico entre nuestra vida espiritual y los dogmas. Los dogmas son luces que iluminan el camino de nuestra fe y lo hacen seguro. De modo inverso, si nuestra vida es recta, nuestra inteligencia y nuestro corazón estarán abiertos para acoger la luz de los dogmas de la fe (cf. Jn 8,31-32)."
Es el pecado, el que, nublando nuestra razón, nos presenta como más probable, más creíble, más lógico y sobretodo más atractivo convencernos de que "no es posible que yo esté mal", tienen que ser "todas las religiones" (aunque ciertamente no solo no conozca todas, sino que, más probablemente, no conozco ninguna) las que están mal, no importa si no tengo evidencia de esta certeza, basta con que me resulte atractiva, tranquilizante de mi conciencia y me permita permanecer en el error (pecado).
Además, esta actitud no queda ahí, puesto que ¿Quién inventó el pecado? Las religiones, para atemorizar y manipularnos. No tenemos evidencia de que sea esa la intención de supuestamente todas las religiones. De hecho, eso de atemorizar y manipular, únicamente parece estar mal cuando la manipulación por el miedo proviene de las religiones, sin embargo, es bien visto que los gobiernos lo hagan, para muestra, la situación actual con toda una mitología covidiana basada en afirmaciones, medidas, amenazas e incluso evidencias absurdas. Anoche, me llegó un video que mostraba una muy extraña "coincidencia" que muestra claramente un "Guión" a seguir, entonces, recurrí a hacer mi propia investigación y el resultado me pareció poco más que aterrador.
¿Pero que tiene que ver esto con lo otro?
Me propongo frecuentemente, no ser como aquel profeta, que anuncia desventuras. Me propongo constantemente, ser más "optimista" y anunciar el Amor de Dios. Quisiera salir y gritar que Dios te ama. Pero, la realidad, me golpea a la cara y me recuerda que el mundo no quiere saber de Dios.
El mundo, tiene sed de su dosis diaria de drama.
Al mundo, muy en lo secreto, esta situación vino a satisfacer un deseo oculto de tragedia.
¿Cómo es posible que diga esto, cómo es posible que tantos tuvieran esos deseos morbosos?
Recordarán cuando la Iglesia recomendaba no ver tal o cuál película por ser anti católica y la mayoría, presumiendo de un supuesto criterio del que siempre ha carecido, acudía casi casi como si la iglesia la hubiera recomendado y con indulgencias.
No tenían, y hoy menos que nunca, ni media pizca de criterio, y así, sin criterio se han expuesto a toda la agenda que han llevado, los "poderosos", a la pantalla (Cine y Televisión). Han visto todas las películas de "corre que te corre y aún así no te salvas". Han visto todas las pandemias y zombies. Y hoy, únicamente nos muestran que han aprendido muy bien.
Yo puedo decir que Dios te ama, y el mundo responde con alguna frase de su anti evangelio programado por televisión.
Creo firmemente que la felicidad eterna es posible y por lo tanto también lo es la condenación eterna. Es por eso, que aunque pretenda ser más amable, más optimista, etcétera, sigo siendo tajante. No importa cuántas falacias o sofismas usen, la verdad es la verdad. Nos están mintiendo, engañando, manipulando y el mundo aplaude puesto que esto está bien, porque no son las religiones, si fuera así, entonces, otro gallo nos cantara.
¿Qué tal dejar el infantilismo religioso?
Miren qué otra cosa nos propone el Catecismo:
El crecimiento en la inteligencia de la fe
94 Gracias a la asistencia del Espíritu Santo, la inteligencia tanto de las realidades como de las palabras del depósito de la fe puede crecer en la vida de la Iglesia:
— «Cuando los fieles las contemplan y estudian repasándolas en su corazón» (DV 8); es en particular la «investigación teológica [] la que debe profundizar en el conocimiento de la verdad revelada» (GS 62,7; cfr. Ibíd, 44,2; DV 23; Ibíd, 24; UR 4)
— Cuando los fieles «comprenden internamente los misterios que viven» (DV 8); Divina eloquia cum legente crescunt («la comprensión de las palabras divinas crece con su reiterada lectura», San Gregorio Magno, Homiliae in Ezechielem, 1,7,8: PL 76, 843)
— «Cuando las proclaman los obispos, que con la sucesión apostólica reciben un carisma de la verdad» (DV 8).
La ignorancia, es muchas veces, vencible, venzamosla.
MEJÓRAM
Predicador Católico
13/Ago/21
