PARA DIOS, NADIE TIENE TIEMPO, PARA MORIR, TODOS LO TENDRÉMOS.
En cada oportunidad insisto y continuaré haciéndolo, en la gran importancia de reflexionar, no sobre cualquier cosa, sino principalmente en nuestra coherencia.
Todos, o muchos, quisiéramos ir al Cielo, pero la de luchar por nuestra santificación no nos la sabemos. Todos o la mayoría, quisiéramos que Dios nos conceda lo que deseamos, pero acerca de su Voluntad, no tenemos el mismo interés.
En ocasiones anteriores he hablado sobre nuestra forma de percibir el tiempo. He dicho que nos contentamos con hacer alguna cosa una vez, y ni siquiera necesariamente bien hecha, y es suficiente para decir que lo hicimos o peor aún que lo hacemos, vgr. Salimos a caminar o correr un fin de semana y el resto del año, nos conformamos con decir que "estamos saliendo a caminar".
Así en el estudio, dedicamos 15 horas a las redes sociales y luego no sabemos por qué nos fue mal en el examen. O, dedicamos todo el día a quejarnos de la política o a ver televisión y luego decimos que tenemos pésima memoria para aprender citas bíblicas, en pocas palabras, no hacemos buen uso del tiempo y tampoco sabemos que no hacemos buen uso del mismo.
Acostumbrados a calcular las horas a la semana, al mes y al año que dedicamos a cada actividad, seríamos más realistas y quizá, no lo sé, tengamos un poco más de motivación.
No tienen idea, de cuántas personas extrañan cuando hacíamos oración en comunidad o las que quisieran alguna vez hacerla, más sorprendente aún es que una vez que tienen la oportunidad, no hay ni el 1% de motivación para el compromiso respecto al que se tenía en forma de deseo.
Hoy, no es sorpresa que entre laicos y sacerdotes se tenga terror de lo que dice el apocalipsis o de las Revelaciones privadas que anuncian que lo dicho en el libro de las Revelaciones esté por cumplirse, incluso se les ha llamado "profetas de desventuras" sin saber que curiosamente, que en la Sagrada Escritura, los profetas de desventuras, eran precisamente los verdaderos profetas, en cambio, los que daban buenas noticias eran los falsos, es decir, los progres de hoy que quieren a toda costa caer bien y hacer amiguitos contradiciendo al Señor, al Evangelio. Peor aún, Evangelio es Buena noticia, pero desventuras para los que viven en oposición a la Buena noticia.
No queremos que sea el fin, en la misma proporción que no tenemos tiempo de orar, estudiar, reflexionar y seguir a Cristo.
Hace unos días, hice una invitación para hacer una reunión de oración intensa, pidiendo una nueva efusión del Espíritu Santo, el Paráclito, el Defensor, el Abogado, el que habló por los Profetas, porque lo necesitamos urgentemente, porque no sabemos discernir, porque no nos nace hacer lo que haya que hacer para ser santos y ser santos es lo que este mundo necesita con urgencia, pues no, parece que no hay ganas, y si las hubiera, no son suficientes.
No sabemos discernir y no tenemos fe, por eso, creemos que votar por el menos malo es solución de quién sabe qué. La conciencia, la fe, la voluntad de Dios, en esta ocasión, como las anteriores, bien gracias. Para esto también necesitamos al Espíritu Santo.
Necesitamos orar y hacer tantas cosas que he dicho demasiado en este blog, sin embargo este blog lo leemos tú y yo, y como 10 personas anónimas... y por eso, para no desistir, a pesar de que parece ser lo obvio, y una tentación constante, necesito también del Espíritu Santo.
En la práctica, la mayoría sólo no es atea quizá por superstición, es decir, quizá la mayoría no está dispuesta a admitir que no cree en nada, para no ofender a ese Dios en el que prácticamente no cree, por si acaso. ¿Infantil? Sobremanera, pero es lo que está ocurriendo mientras repetimos el mantra tranquilizador: "nadie sabe el día ni la hora"...(No es un mantra es Palabra de Dios, aunque esto no es impedimento para usarla como ansiolítico)
Por eso, aquí en el faro, deseando se viera en el cielo todo el día, debo repetir: "PARA DIOS, NADIE TIENE TIEMPO, PERO PARA MORIR, TODOS LO TENDRÉMOS.
MEJÓRAM
06/Mayo/2024
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