Dilemas de Cuaresma
Llega la Cuaresma y su llegada saca a flote algunas debilidades, digámoslo así, en nuestra formación cristiana, vaya, he dicho cristiana, espero que no se asusten.
Surgen a la par, tradiciones, dichos y creencias, muchas sin sustento alguno, otras realmente absurdas. Por eso, como un servicio a la comunidad quisiera en esta ocasión poner mi granito de arena aclarando algunas cosas.
1. Si no fui al carnaval, ¿Ya no tengo que ir a ponerme ceniza?
La imposición de la ceniza, marca el inicio de la Cuaresma. Al asistir a la celebración y aceptar la imposición de la ceniza, te comprometes delante de tu comunidad, a prepararte adecuadamente en lo espiritual, para la celebración de la Semana Santa y la Pascua.
El carnaval, festival de la carne, es realmente un absurdo, ya que al "no poder comer carne" durante la Cuaresma, la gente comenzó a llevar a cabo estos días en los que, la gente aprovecha, no diré destrampa, para que no se asusten, y come toda la carne que no comerá estos 40 días, claro que no ha sido sólo carne en sentido literal, sino carne, en sentido figurado, por lo que se termina cometiendo excesos de todo tipo.
Fácil, si no te interesa vivir esta celebración al máximo, no es necesario buscar una excusa para dar rienda suelta a tus bajas pasiones, ni es necesario fingir interés a posteriori y por lo tanto no tienes que ponerte ceniza. Pero si no te excediste, y no te interesa participar activamente, diligentemente, preparando tu alma y tu corazón, tampoco tienes que ir.
Ojo, no estoy interesado en que no vayas, sino que al contrario, vayas con una mayor comprensión y compromiso. La ceniza, es eso, un compromiso contigo mismo, con tu comunidad y con Dios, para celebrar dignamente la fiesta más grande de los Cristianos: la Pascua.
2. "No es lo que entra por la boca lo que contamina al hombre, sino lo que sale de ella". Mt 15,11
Es viernes, hora del desayuno, Panchito va por las tortas de asado, te preguntan si vas a querer y tú como buen cristiano dices: no gracias.
En un santiamén activas el modo biblista de tus compañeros de trabajo y el más valiente responde: "ella no come porque es viernes, pero mi'jita, no es lo que entra por la boca del hombre lo que lo contamina, sino lo que sale de ella..."
Bueno, primero que todo recordemos que un texto, sacado de contexto, sirve de pretexto.
Luego preguntémonos:
- el ayuno¿es como esas dietas desintoxicantes? ¿Su función es descontaminarnos?
- ¿Tu amiga es de la Sagrada Congregación para la doctrina de la fe?
Pues no, nada más y nada menos, que no tiene nada que ver el comentario, está fuera de lugar, se trata únicamente de un pretexto para no hacer la abstinencia pedida por la iglesia.
El ayuno, es hoy más necesario que nunca, fíjate nada más en esta sociedad tan hedonista (entregada al placer), egoísta, sin empatía, sin misericordia, pues bien, el ayuno y la abstinencia, son ejercicios que ayudan a fortalecer nuestro espíritu, a desarrollar fuerza de voluntad. Pasar hambre debería hacernos empáticos ante el sufrimiento y el hambre ajenos...
¿Qué hacer?
Mantente firme, puedes explicarle que no es obligación hacer lo mismo que tú, que tenga buen provecho pero que respete que tú no comas lo mismo.
3. Un caso parecido al anterior:
" Él no come porque es viernes, ah pero, ¡Oye, Venden mariscos!
Tráele una torta de camarón y un taco de pulpo en escabeche".
Cuando llega la torta, resulta que por una torta sufrida y un taco raquítico, debes la mitad de tu quincena.
Pero eso sí, cumpliste con no comer carne.
Bien, para que el ejercicio funcione y de verdad te fortalezca la voluntad, vas a tener que meterle coco. ¿De que sirvió que gastaras el doble o triple de lo que hubieras gastado por tu torta de asado comprando marisco?
Sabías que una de las razones por las que se originó esta costumbre de hacer abstinencia de carne era precisamente porque era cara, y en estos días, se nos invitaba a que en vez de gastar ese dinero en carne, lo usaramos para comprar otros alimentos más económicos y así poder compartir con los más necesitados?
Exacto, si te gastaste la quincena comiendo caviar, el ejercicio perdió el chiste.
Vale la pena acercarte a tu director espiritual y a otras personas que sepan, o incluso Googlear más información al respecto, te encontrarás que un sacerdote dice una cosa y otro dice otra, por lo tanto también investiga y coméntalo con ellos, hasta que te formes una buena conciencia al respecto.
Te comparto lo que sé:
El ayuno obliga desde los 18 años hasta los 60 y la abstinencia desde los 14.
Pero también se comenta que la abstinencia, si se te olvidó, la puedes cambiar por una obra buena.
Son dos días de ayuno: miércoles de ceniza y viernes Santo.
Y la abstinencia de carne: todos los viernes del año excepto los que coinciden con solemnidad. (CATIC 1251)
Hay gente que ayuna cuarenta días, bien por ellos, ojalá algún día nosotros lleguemos a eso, mientras tanto, lo que la iglesia pide: Miércoles de ceniza y Viernes Santo.
¿Se puede comer pollo, iguano?
Pues, la verdad, es que carnes rojas es lo que se nos pide evitar, además toma en cuenta los precios. Será una buena ocasión para probar nuevas recetas, ¿qué tal algo basado en vegetales?
Respecto a estas últimas cuestiones te diré algo, yo siempre promuevo que todo esto se haga todo el año, fíjate que salir a correr una vez al año, no solo hará muy poco por tu salud, también podría ser perjudicial, el cuerpo tiene que agarrar condición poco a poco y conforme la condición física mejore, la capacidad pulmonar aumente podrás hacer más tiempo de ejercicio y con intensidad mayor, de lo contrario pueden ocurrir lesiones o hasta infartos.
Pues ejercitando nuestro espíritu deberíamos tener el mismo cuidado.
La Cuaresma entonces debería ser un incremento en la intensidad, uniéndose a toda la iglesia y no una excepción, algo ocasional.
En otro momento te contaré otras formas de hacer ejercicios que fortalezcan tu espíritu, mientras tanto comparte este texto y espera la segunda parte.
MEJORAM
Predicador Católico
25/02/2020
