LAS NECESARIAS LÁGRIMAS

 LAS NECESARIAS LÁGRIMAS

Hace unos días, recordábamos en la liturgia a santa Monica, madre de san Agustín de Hipona. No hablaremos de la historia que ya es muy conocida y para quien no la conozca, está disponible en la web.

 Me enfocaré en cambio en un comentario que me hizo un hermano y que despertó la reflexión siguiente. 

El comentario iba en relación a la imagen que antecede estas palabras, el hermano me decía así: "las lágrimas y la oración". En definitiva, siempre es la oración lo primero, no tengo nada que objetar al comentario pero me ha hecho pensar en la importancia de las lágrimas. 

 Es preciso antes de entrar en materia aclarar qué se entiende o qué entenderemos por necesario en esta y por lo menos tres entregas más. No lo tomemos en sentido estricto ya que este blog no es de clases de filosofía, sino únicamente entiéndase esta explicación con la finalidad de una mejor comprensión de cómo he "procesado" la información. Decía entonces, que vamos a distinguir entre lo «necesario» y lo «contigente». Para Aristóteles lo «necesario» es aquello que no puede ser de otra manera de como es y para Boecio, lo «contingente» es lo posible, es decir, lo opuesto a lo necesario. Dicho de otro modo, lo necesario es así y no podría ser de otra forma, a diferencia de lo contingente. 

De tal manera que cuando hablo de las necesarias lágrimas, no estoy diciendo que alguien las desee al grado de tener "necesidad" de ellas, aunque, no me atrevería a descartarlo tampoco, sino que pienso que son realmente necesarias y no sólo por su función fisiológica de proteger la córnea, eliminar losmicrobios, polvo,  sustancias irritantes y otras partículas ajenas al ojo o evitar la resequedad, sino también en un sentido espiritual.

Veamos en primer lugar cómo con sus lágrimas (acompañando la oración y arrepentimiento) Ezequías obtiene misericordia:

«¡Ah, Yahveh! Dignate recordar que yo he andado en tu presencia con fidelidad y corazón perfecto haciendo lo recto a tu ojos.» Y Ezequías lloró con abundantes lágrimas. Antes de que Isaías hubiera salido del patio central, le fue dirigida la palabra de Yahveh diciendo: «Vuelve y di a Ezequías, jefe de mi pueblo: Así habla Yahveh, Dios de tu padre David: He oído tu plegaria y he visto tus lágrimas y voy a curarte. Dentro de tres días subirás a la Casa de Yahveh. II Reyes 20,3-5

Veamos otros pasajes en que se mencionan las lágrimas:

  "En todas las provincias, dondequiera que se publicaban la palabra y el edicto real, había entre los judíos gran duelo, ayunos y lágrimas y lamentos, y a muchos el sayal y la ceniza les sirvió de lecho." Ester 4,3

 "Escucha mi súplica, Yahveh, presta oído a mi grito, no te hagas sordo a mis lágrimas. Pues soy un forastero junto a ti, un huésped como todos mis padres." Sal 39,13

 "De mi vida errante llevas tú la cuenta, ¡recoge mis lágrimas en tu odre! Entonces retrocederán mis enemigos, el día en que yo clame. Yo sé que Dios está por mí." Sal 56,9-10 

Aquí se entiende que el Señor también nos las permite como consecuencia y reparación de nuestros pecados:

 "Les das a comer un pan de llanto les haces beber lágrimas al triple..." Sal 80,6

"Mis ojos destilan ríos de lágrimas, porque tu ley no se guarda." Sal 119,136

Los Macabeos suplicaban con lágrimas pidiendo ayuda:

  "En cuanto los hombres de Macabeo supieron que Lisias estaba sitiando las fortalezas, comenzaron a implorar al Señor con gemidos y lágrimas, junto con la multitud, que enviase un ángel bueno para salvar a Israel." II Macabeos 11,6

 Cuando buscamos el sacramento de la reconciliación, en ocasiones, de manera equivocada, acudimos por tranquilizar nuestra conciencia, porque nuestro orgullo se encuentra herido y no necesariamente porque nos duela haber ofendido a Dios, sin ser conscientes de que cada pecado significó un gran sufrimiento a Nuestro Señor durante su Pasión incluyendo ese momento tan difícil de la oración en el huerto que tantas lágrimas y sangre le costaron.

 Ruego a Dios nos dé la adecuada comprensión acerca de la importancia de la vida eterna, del juicio personal y universal, de luchar por nuestra salvación y santificación, y la de quienes nos rodean y de quienes somos responsables de anunciar el Reino. Entonces lloraríamos amargamente por el tiempo perdido, por la posición tan peligrosa en que nos encontramos y se encuentra, no pocas veces por nuestra culpa, nuestra familia y amigos. 

Visto de este modo, ante la posibilidad de ver a su hijo condenarse al infierno, santa Mónica ha  llevado a la práctica lo que dice la Sagrada Escritura: "Hijo, por un muerto lágrimas derrama..." Eclo 38,16. Si bien, el hijo no estaba físicamente muerto, sino  espiritualmente, que es peor. 

Lloremos también nosotros por nuestros pecados y los de nuestra familia, amigos, conocidos, bienhechores y mejor aún, por quienes no nos quieren y ¿cómo hemos de llorar?:  "Llora amargamente, date fuertes golpes de pecho..." Eclo 38,17

 No nos engañemos pensando que será un poquito de lágrimas de cocodrilo, tampoco pensemos que bastará cortar un poco de cebolla y damos por cumplida la misión. También pienso que en este punto alguien dirá que esto no es un mandamiento o que estoy poniendo sobre mis lectores pesadas cargas,  contra esto permítame retomar el tema desde otra perspectiva. No es que estén obligados a ponerse a llorar, no es esto lo que quiero decir. ¿Y qué es lo que trato de decir? Mi deseo es invitar a quien me lee, a reflexionar muy bien lo que he dicho antes:

    - el sufrimiento que significó para Jesús aquel Viernes cada uno de nuestros pecados.

   - la posibilidad de la condenación eterna.

   - nuestra responsabilidad ante las actitudes y su relación con la vida espiritual de las personas a las cuáles nos toca anunciar a Cristo y darles buen testimonio. 

Y esto porque sé que no siempre somos conscientes de nuestra responsabilidad, porque podría ser una tentación y un peligro desentendernos de nuestra parte de responsabilidad y dejar toda la responsabilidad al mal ejercicio del albedrío del prójimo. Pero también para señalar una alternativa, un recurso, una oportunidad de rescatar almas mediante la mortificación, tal como lo hizo, por poner un ejemplo, el santo cura de Ars. 

Aclarado lo anterior insisto:

" ¡Clama, pues, al Señor, muralla de la hija de Sión; deja correr a torrentes tus lágrimas, durante día y noche; no te concedas tregua, no cese la niña de tu ojo!" Lam 2,8

 "Estaba ella llena de amargura y oró a Yahveh llorando sin consuelo..." 1 Sam 1,10

No dejamos de anunciar a Cristo, sino que perseveramos aconsejando, acompañando, guiando, sin desanimo, con muchísima paciencia y humildad al mismo tiempo que suplicamos con lágrimas para que el Señor les salga al Encuentro, para que se conviertan,  o para que vuelvan.

"Por tanto, vigilad y acordaos que durante tres años no he cesado de amonestaros día y noche con lágrimas a cada uno de vosotros." Hch 20,31

 Es que esas mismas lágrimas para san Pablo son una prueba de amor, son la prueba de un amor desbordante, por lo tanto, deseo que ese mismo amor nos mueva, nos una y nos desborde (cfr. 2 Cor 2,4). 

Tengamos pues, mucha esperan ya que al final, el fruto de una oración luego de una buena reflexión y que por esto mismo, vaya acompañada de abundantes lágrimas, no puede sino alcanzar su objetivo:

"...Enjugará el Señor Yahveh las lágrimas de todos los rostros, y quitará el oprobio de su pueblo de sobre toda la tierra, porque Yahveh ha hablado." Is 25,8

"«Vete y di a Ezequías: Así habla Yahveh, Dios de tu padre David: He oído tu plegaria, he visto tus lágrimas y voy a curarte..." Is 38,5

 "Os despedí con duelo y lágrimas, pero Dios os devolverá a mí entre contento y regocijo para siempre." Bar 4,23

"Al ir, va llorando, llevando la semilla; al volver, vuelve cantando trayendo sus gavillas." Sal 126,6

 Todo lo que he expresado es nada comparado con lo que diré a continuación, pues, si lo dicho no nos ha movido el corazón ni medio milímetro, espero que el deseo de escuchar la voz del Maestro reconociendo el valor de nuestras lágrimas sí nos conmueva y deje heridos de amor nuestros corazones:  "y volviéndose hacia la mujer, dijo a Simón: «¿Ves a esta mujer? Entré en tu casa y no me diste agua para los pies. Ella, en cambio, ha mojado mis pies con lágrimas, y los ha secado con sus cabellos." Lc 7,44

Antes de terminar solo me queda recomendar ampliamente leer la Escala espiritual de San Juan Clímaco, que habla sobre el tema de las lágrimas y aclarar que este llanto puede también el Señor concedernos que sea un llanto interior. Lo importante es que ese llanto lave nuestras almas y repare el daño ocasionado al Santísimo Cuerpo de Nuestro Señor  y al Corazón inmaculado de Nuestra Madre Santísima. 

MEJÓRAM

28/08/2022

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ENTRE LA INDIFERENCIA Y LA MEDIOCRIDAD

 ENTRE LA INDIFERENCIA Y LA MEDIOCRIDAD

"Conozco tu conducta: no eres ni frío ni caliente. ¡Ojalá fueras frío o caliente!" Ap 3,15

  Recomiendo antes de leer, pedir al Espíritu Santo, nos ayude a no dejar pasar esta reflexión, que antes de leer comience a llenarnos de su calor que nos enfervorice sacándonos del entumecimiento, haciéndonos diligentes. 

   No cabe duda, que somos muy complicados los seres humanos, siempre excusándonos, victimizándonos y al mismo tiempo huyendo de la felicidad. 

   Nuestra terquedad no aparece en los récords Guiness porque no es práctico actualizarlos un millón de veces cada millonésima de segundo. 

 Hemos perseverado, gracias a Dios, leyendo la Sagrada Escritura, aunque cada vez menos personas, pero lo hemos hecho y no deja de maravillarnos lo que ahí hemos encontrado. Entre otras cosas, una actitud que resulta un verdadero enigma para mí, al mismo tiempo que me explica mucho sobre mí mismo y por breves instantes me hace que yo mismo me resulte autoincomprensible para que al instante siguiente recuerde que ahí está siempre la concupiscencia. La actitud de que hablo es aquella de dar cumplimiento al aspecto negativo de la profecía, no sé si así como lo dije es correcto o comprensible de modo que intentaré decirlo también de otro  modo con la esperanza de que ambas maneras me ayuden a expresarme. 

La profecía en la Biblia no es una sentencia irrevocable sino una invitación a corregirse. Véase el libro de Jonás, también 1 Re 21, especialmente prestemos atención a lo que ocurre a partir del versículo 27, o lo que ocurrió en 2a Sam 12 y prestar atención a partir del versículo 13...

En las citas anteriores vemos personas que ante la profecía enderezan el camino, sin embargo prácticamente la historia del pueblo judío y mi propia historia está más bien saturada del caso contrario. 

¿Alguna vez se han preguntado por qué Pedro terminó cumpliendo la profecía de que negaría a su Maestro antes de que el gallo cante? ¿No pudo estar pendiente y evitar que ocurra? 

Si dedicásemos tiempo a leer la Sagrada Escritura, cuántas advertencias conoceríamos y encontraríamos también a cuántas vivimos dando cumplimiento. 

No queda ahí la cosa, sino que también hay numerosos testimonios de cómo una vez que una comunidad se ha obstinado en rechazar a Dios, termina recibiendo lo que desea, es decir, por lo que "ha luchado" (o dejado de lado). Cfr  Gen 19,26; Ex 7,13.22; 8,11.15.28; 9,7.12; 10,20.27; 11,10; Deu 2,39; Jos 11,20; Lam 3,65; Is 63,17; Sal 81,12; Jn 12,40;  Ro 1, 26-32; 11,25; 2a Cro 36,13

 Debo hacer algo para que no me pase que viendo no vea y oyendo no entienda ni  siquiera porque se me habla en parábolas. Pero ¿cómo corregiré el camino si me muevo entre la indiferencia, la apatía y la mediocridad? Cómo me tortura la idea de no ser hallado digno y aún así no lograr ser ni siquiera el 0.5% de lo que debo y aspiro ser. 

Hay ocasiones, demasiadas en que me he sentido fatigado de ser una voz en el desierto, en la zona del silencio donde ni siquiera yo mismo soy capaz de escuchar mi propia voz. Me siento tentado a callar y no decir nada ya nunca más. Pero no lo hago porque aunque sea a mí me aqueja, me incomodo a mí mismo,  como cuchillo de palo. 

 En este tiempo que el Señor me ha permitido, creo yo, espero, servirle, también me ha dado a conocer que esto no me pasa solo a mí, somos muchos a quienes nos aterra la posibilidad de escuchar estas palabras directamente de los labios del Señor:

"Ahora bien, puesto que eres tibio, y no frío ni caliente, voy a vomitarte de mi boca."  Ap 3,16

"Y entonces les declararé: "¡Jamás os conocí; apartaos de mí, agentes de iniquidad!""  Mt 7,23

Sin embargo muchas veces esta preocupación se queda ahí sin llevarnos a verdaderamente ocuparnos, en parte porque olvidamos que las profecías son «invitaciones a corregir el camino»

Me temo que a nuestra complejidad e ignorancia de lo anteriormente dicho, habrá que agregar el daño causado por el buenísmo, que nos anestesia la conciencia con la certeza de que al morir seremos "un angelito más en el cielo", "otra luz en el firmamento", volaremos alto cual campeones, como los "mejores guerreros", y todo el mundo dirá: "ya descansó".  Pues, lo siento "Esperancitos" por única ocasión les mostraré un rostro que olvidamos y vale la pena grabarse muy firme en la mente:

 "Llegándose también el que había recibido un talento dijo: "Señor, sé que eres un hombre duro, que cosechas donde no sembraste y recoges donde no esparciste." Mt 25,24

Dios no es "duro" sino Justo, tan Justo como Misericordioso, *TAN* Justo como Misericordioso, *TAN* Justo como Misericordioso. Ni más, ni menos.

¿Y qué es lo que haremos en adelante, lo mismo que el hombre de la parábola? Es muy probable, más no es obligación.

 "..."Por eso me dio miedo, y fui y escondí en tierra tu talento. Mira, aquí tienes lo que es tuyo." 

Mas su señor le respondió: "Siervo malo y perezoso, sabías que yo cosecho donde no sembré y recojo donde no esparcí; debías, pues, haber entregado mi dinero a los banqueros, y así, al volver yo, habría cobrado lo mío con los intereses.

Quitadle, por tanto, su talento y dádselo al que tiene los diez talentos.

Porque a todo el que tiene, se le dará y le sobrará; pero al que no tiene, aun lo que tiene se le quitará.

Y a ese siervo inútil, echadle a las tinieblas de fuera. Allí será el llanto y el rechinar de dientes."" Mateo 25,25-30

 Pasaré un año, una semana, un día más siendo indiferentes o lamentando nuestra falta de compromiso y así pasará el resto de nuestras vidas ¿Por qué? Porque podemos y la santidad de Dios no nos fuerzan a salir de la zona de confort, total nuestras excusas las sabemos muy bien y hasta nos hemos convencido muchas veces de que no lo son porque primero es lo primero y primero es lo importante y Dios para la mayoría de bautizados, es importante en teoría más no en la práctica. 

Recuerden que me he estado hablando a mí mismo, no es necesario ofenderse ni defenderse, me lo he dicho a mí y si a alguien le sirve para salir de la mediocridad, Gloria a Dios y a Él sean dadas las gracias y si no, pues como ya es costumbre, pasando de esto y de lo que incomoda.

¿Y cómo salir de esto? ¿Cómo dejar de ser parte de la profecía autocumplida? Ah, oración, mucha oración: 

 "Entonces les dice: «Mi alma está triste hasta el punto de morir; quedaos aquí y velad conmigo.»...

Viene entonces donde los discípulos y los encuentra dormidos; y dice a Pedro: «¿Conque no habéis podido velar una hora conmigo?...

Velad y orad, para que no caigáis en tentación; que el espíritu está pronto, pero la carne es débil.» Mt 26, 38.40-31

Pedro, a pesar de la advertencia, no veló ni oró y al final, cumplió la profecía, lo bueno es que desde entonces aprendió muy bien la lección:

  "Sed sobrios y velad. Vuestro adversario, el Diablo, ronda como león rugiente, buscando a quién devorar.

Resistidle firmes en la fe, sabiendo que vuestros hermanos que están en el mundo soportan los mismos sufrimientos.

El Dios de toda gracia, el que os ha llamado a su eterna gloria en Cristo, después de breves sufrimientos, os restablecerá, afianzará, robustecerá y os consolidará." I Pedro 5,8-10

MEJÓRAM

27/08/2022

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QUE NO TE PASE DOS VECES

 

QUE NO TE PASE DOS VECES

Seguramente te ha pasado que estás en cualquier lugar y de pronto alguien se burla de los creyentes, o de la iglesia, o de los sacerdotes y no sabes qué decir. Pues, es triste, es incluso doloroso no saber qué responder,  es mucho peor no hacer nada al respecto, pero hay aún algo más lamentable y es que en ocasiones, muy raras, pero ocurre, que alguien comienza a defender a la iglesia o a los sacerdotes y le has dejado solo o, aunque no lo creas, hay algo todavía peor, has elegido el lado equivocado poniéndote de la parte atacante, para no quedar en evidencia, o por sentirte buena gente, o por lo que sea. 

Ya he hablado anteriormente de la ignorancia culpable, y la ignorancia vencible o invencible, y estoy bastante convencido de que quienes están en situación de ignorancia invencible tengan oportunidad de leerme, de modo que quien me lee no tendrá más esa excusa. 

Este escrito, claro está, es para animarles  a ustedes que tienen la gentileza de leerme, a que no les vuelva a pasar estar en alguna de las situaciones que mencioné, como no sea la de estar del lado que defiende la fe. 

Compartiré un método progresivo para irse superando cada día como defensor de la fe. 

1er paso: Reconocer la responsabilidad de defender la fe, ¿por qué? 

  - 1a Pe 3,15

  - por estar confirmados.

  - por tratarse de la salvación de las almas.

  - por ser una obra de misericordia. (Corregir al que yerra)

2o paso: Prepárate:

  - Lee la Sagrada Escritura por lo menos DIARIO

  - Lee el Catecismo de la Iglesia Católica por lo menos un numeral al día.

  - Lee encíclicas, historia de la Iglesia, páginas de apologética.

   - Consigue el libro Diálogo con los protestantes.

  - Pregunta a quien más confianza le tengas (Sacerdote, religiosos o laicos comprometidos(

  - Pide ayuda al Espíritu Santo.

3er paso: Enfócate en un tema, investiga citas Bíblicas, citas del Catecismo y otros documentos del Magisterio, busca libros sobre las leyendas negras de la Iglesia. Cada cita, frase o argumento repásalo todos los días, varias veces al día, imagina que estás debatiendo con alguien el mismo tema varias veces. 

Nota: Jesús dijo que no era necesario preparar nuestra defensa, lo dijo refiriéndose a cuando nos llevaran a los tribunales, sin embargo, ateos y sectarios SÍ se preparan para confundirte. Y te contaré algo que aprendí: cuando has sido indiferente, no has tenido respuestas, ahora, que diligentemente pongas tu empeño en conocer, descubrirás que lo que has hecho es realmente poco en comparación con lo que el Señor estará haciendo cuando te encuentres en esas situaciones, lo que me lleva al siguiente punto. 

4o paso: Ora, ora mucho, sigue orando, ora de nuevo, otra vez, sigue, ya vas captando la idea.

5o paso: En lo que aprendes a responder, si ves que alguien está defendiendo la fe y tú no sabes cómo hacerlo, no lo dejes solo, refuerza lo que el otro diga o mejor aún, en silencio intercede por esa persona para que el Espíritu Santo le guíe.

6o paso: En las redes sociales, entra a grupos de debate, y observa, por favor, no participes, no participes, no lo hagas, solo observa. ¿Y qué vas a observar?

   - los mismos "argumentos" todos los días.

  - que 99 de cada 100 veces no hay deseos de aprender, sino pura perdida de tiempo.

   - que a pesar del punto anterior, vale la pena responder bien y contundentemente porque otros hermanos católicos pueden aprender.

   - que 99 de cada 100 hermanos nuestros tienen buena intención (defender) pero responden con las viceras y lejos de ayudar perjudican, por no estudiar.

  - las posibles respuestas a tus argumentos.

  - nuevas dudas y ataques para investigar.

7o paso: Pide virtudes, ten paciencia, no respondas con enojo. Piensa que el otro tiene buena intención (aunque muchas veces no sea así). Piensa en cómo responder, sin iniciar diciendo: "No, estás mal" , intenta con: "entiendo, y ¿has pensado que...?" 

8o paso: ¡QUE NO TE PASEN DOS VECES LAS COSAS! No importa cuánto te prepares, siempre habrá algo nuevo que no sepas o que no habías pensado, toma nota y que no te tome de sorpresa nuevamente la misma cuestión. 

9o paso: No temas decir: "no lo sé, pero lo investigaré y lo platicamos de nuevo". 

El último paso y más importante es compartir este blog con tus amigos y dejarme tus comentarios, reflexiones, dudas, etc. 

En resumen: Cuando se ataque la fe, no te quedes callado(a), defiendela, porque se trata de la Salvación de las almas. No calles por ignorancia, prepárate; no calles por pena o temor a que alguien se ofenda, alguien ya se ofende por como vives y piensas y hasta porque existes; no calles por cobardía. Mira qué valientes son los enemigos del alma y cuán poco les importa si te ofendes. Si te ha tocado presenciar que se ataque la fe y no pudiste hacer nada, pues ya pasó, que no te pase dos veces que por callar hemos llegado al punto de explicar por qué el pasto es verde, por qué el pasto es pasto y hemos puesto instrucciones al shampoo.

MEJÓRAM

Predicador Católico

25/Ago/2022

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¿DIOS CASTIGA?

 ¿DIOS CASTIGA?

Queridos lectores, este es un tema "polémico", polémico así, entre comillas y resulta que parece polémico en gran parte porque no tenemos la costumbre de acudir al Magisterio de la Iglesia. Y he aquí que aparece un primer problema, muchos bautizados ni siquiera tienen idea de lo que es el Magisterio.

No voy a explicar aquí lo que es el Magisterio, sino  que voy a remitirles al Catecismo de la Iglesia Católica y a encíclicas de los Papas. También me apoyaré en cosas que no son Magisterio propiamente pero que son explicaciones que vale la pena escuchar.

Primero les dejaré un link (1) al final, en las referencias, a un artículo muy bien escrito y muy bien explicado y que refleja lo que siempre he pensado de esta supuesta polémica: Quien dice que Dios es amor para luego afirmar que Dios no castiga, tiene un concepto quizá pobre o quizá equivocado de lo que es el Amor y lo que es el castigo. Y sólo así, modificando alguno o ambos significados, sin duda parecerá que tiene razón. Sin embargo, aprendamos de la escolástica el aclarar muy bien qué estamos entendiendo por amor y qué por castigo y deberá pronto solucionarse la discusión. 

Es decir, que afirmar que Dios castiga hace muy necesario explicar muy bien lo que se entiende por castigo: "debido al riesgo que se corre de quedarse en criterios meramente humanos que ridiculicen la naturaleza de Dios, reduciéndolo a la sentencia en la que Dios castiga si no nos tomamos la sopa."(1)

También es importante entender el cómo y los "porqués". (Ibid.)

En la carta apostólica Salvifici Doloris(2), de San Juan Pablo II, en el númeral 10 podemos extraer estas dos frases:

"El sufrimiento, para ellos, puede tener sentido exclusivamente como *pena* por el pecado y, por tanto, sólo en el campo de la justicia de Dios, que paga bien con bien y mal con mal.... De ahí deriva también una de las verdades fundamentales de la fe religiosa, basada asimismo en la Revelación: o sea que Dios es un juez justo, que premia el bien y castiga el mal: « (Señor) eres justo en cuanto has hecho con nosotros, y todas tus obras son verdad, y rectos tus caminos, y justos todos tus juicios. Y has juzgado con justicia en todos tus juicios, en todo lo que has traído sobre nosotros ... con juicio justo has traído todos estos males a causa de nuestros pecados »"

 (Salvifici doloris 10) 

Y miren la cantidad de citas qué proporciona para confrontar: Dan 3, 27s.; cf. Sal 19 [18], 10; 36 [35], 7; 48 [47], 12; 51 [50], 6; 99 [98], 4; 119 [118], 75; Mal 3, 16-21; Mt 20, 16; Mc 10, 31; Lc 17, 34; Jn 5, 30; Rom 2, 2.

Les compartiré también en las referencias(3) un artículo que es un compilación de referencias a la Sagrada Escritura, la Sagrada Tradición y el Magisterio alusivas al tema en cuestión, espero de todo corazón las revisen y les sea de utilidad.

Y quizás se preguntarán ¿a mí (quien les escribe) qué me importa que digan que sí o que no castiga? ¿En qué afecta?

Pues bien, al inicio decía que gran parte de problema es que la mayoría de los católicos no solo nos frecuentamos la Sagrada Escritura sino que muchas veces ni siquiera sabemos de la importancia y existencia de la Sagrada Tradición y el  Magisterio, pero muy bien que, y he aquí la otra gran parte del problema, nos llegan o nos han permeado ideologías que deforman lo que es la auténtica enseñanza de la Iglesia Católica, qué es Madre y Maestra, cosa que lamentablemente también desconocemos, cuya función es enseñar y custodiar la Verdad y La Verdad, dicho sea de paso también ha sido víctima de ideologías.

Entonces nos topamos ante una actitud buenista, que al mismo tiempo exalta la Misericordia de Dios como pretende anular, ignorar o borrar su Justicia y el peligro de esto por si alguno todavía no lo alcanza a ver, es concluir mediante un razonamiento equivocado, que si Dios es bueno luego entonces no puede existir un infierno. 

Recuerdo aquí una expresión leída en las redes sociales con motivo de una polémica respecto a este tema suscitada en las mismas:

"Dios no castiga...

 ... todos sabemos que PREMIA a los buenos con el cielo y a los malos con el infierno"

Para no extenderme más y aburrirles, les dejo también en las referencias un video del entonces cardenal Bergoglio, uno de la madre Angélica, otro más en dos partes, de San Alfonso Ma.de Ligorio doctor de la Iglesia, sobre este mismo asunto.

Dios les bendiga, y a mi me conceda no disgustarles, ni exasperarles con este mi atrevimiento.

MEJÓRAM

Predicador Católico

24/08/2022

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Referencias:

1) https://es.catholic.net/op/articulos/70419/cat/1136/dios-castiga-si-o-no.html

2) https://www.vatican.va/content/john-paul-ii/es/apost_letters/1984/documents/hf_jp-ii_apl_11021984_salvifici-doloris.html#_edn23

3) 

https://uncatolico.com/apologetica/dios-si-castiga/

4) Dios castiga - Cardenal Jorge Bergoglio   https://youtu.be/OiEfnkzNdJI

5) Dios castiga- Madre Angélica, fundadora de EWTN 

https://youtu.be/JwGMekwg7CM

6) Dios castiga - San Alfonso Ma. de Ligorio parte 1/2   https://youtu.be/V0MXDzomZ-E

7) Dios castiga - San Alfonso Ma. de Ligorio parte 2/2    https://youtu.be/bvVLdHRZyf8

 

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DE IGNORANCIAS A IGNORANCIAS

DE IGNORANCIAS A IGNORANCIAS

 Lo que diré a continuación, no es con el propósito de generar polémica sino simplemente invitar a todos a tenernos paciencia.

Hoy, y con frecuencia últimamente, escuché, y he estado escuchando, unas homilías, que en ocasiones, mi imperfección, que es mucha y muy grande, me tienta a pensar que el propósito fuera acabar con la poca fe que quede en la comunidad. 

Unas homilías insistentes en atacar a una supuesta burguesía que acude a las iglesias o como la de hoy, en la que el mensaje fue para los ignorantes que viven una falsa piedad semejante a la de los fariseos y resulta que la tal ignorancia consiste en santiguarse y persignarse más de una vez en la misa, no saber cuándo hacerlo, ni cuando arrodillarse o pararse y copiar a los demás porque, como ya se dijo, no sabes cuándo hacerlo. Y en todo esto, estoy de acuerdo en que hay mucha ignorancia, en todas partes, en todos los niveles, es verdad, ser ignorante no es un insulto y quien no se sepa ignorante (esto lo digo yo) además es necio. El problema es que de ahí se pasó a insistir varias veces en que es mucha ignorancia arrodillarse y persignarse al pasar a comulgar, y esa ignorancia es por la flojera de no querer investigar porque está todo muy bien establecido en las normas y es cosa de averiguar para estar al tanto y tal fue la insistencia, que daba cierta apariencia de querer ofender (no puedo asegurarlo, pero esa impresión daba), porque mucha gente pasa y se arrodilla y se santigua antes de recibir la Sagrada Eucaristía.

Pero, vayamos por partes.

Es verdad, hay mucha ignorancia, además, es cierto hay junto a dicha ignorancia, una gran indiferencia hacia la religión y hay además un creciente rechazo hacia la Iglesia Católica, fomentada por casi todo a nuestro alrededor. 

También hay gente muy fervorosa, entre las cuales, hay gente muy bien preparada y por qué no reconocerlo, también una mayoría ignorante. 

Sin embargo, hace un tiempo, pregunté a mi director espiritual, liturgista por cierto, si debía o no quedarme de rodillas después de la Consagración, y si debía hacer una genuflexión o arrodillarme al pasar a comulgar, su respuesta fue: "no hay nada establecido en las normas, no hay una indicación al respecto, no está prohibido tampoco, es verdad que la postura del cristiano frente al Señor, es de pie... pero respecto a eso, no hay nada indicado". 

Esto tiene ya bastante tiempo, es posible que hayan cambiado las cosas y que ya haya indicaciones. En tal caso, se pueden dar estas indicaciones con paciencia al iniciar la celebración, un poco antes de la consagración, antes de la comunión, y repetirlo después de la comunión, o recordarlo como parte de los avisos parroquiales. No es necesario insistir tanto en lo ignorante que eres si pasas y te arrodillas.

Es cierto que las revelaciones privadas no pertenecen al depósito de la fe, y no podemos evangelizar, ni catequizar  con ellas, pero tratando de no tachar de ignorantes a mis hermanos que son más piadosos que yo, diré en su defensa que, las revelaciones de Catalina Rivas, mística de nuestro tiempo, tienen nihil obstat, y es muy probable que de sus escritos muchas de estas personas hayan sacado está práctica de permanecer de rodillas después de la consagración. 

También es innegable que el progresismo ha hecho mucho daño a todos los niveles. Y no diré nada más sobre esto para no enfrascarme en hacer un juicio temerario como el que intento aclarar.

Diré otra cosa, para que no crean que escribo porque me haya afectado a mí.

Hace unos años en un diplomado "católico", un sacerdote experto en sagradas escrituras, se burló de las personas que acuden a visitar al Santísimo. En su burla usó dos ejemplos. en el primero hizo referencia a que nadie lee la Biblia de rodillas, de hecho la leemos hasta en bermuda. Pero, dijo, si en ese momento que estás leyendo pasa el padre (fulano, no recuerdo qué sacerdote mencionó) con el Santísimo, todos se arrodillan ¿Qué, no es el mismo que está en las Escrituras? La segunda burla fue que si él fuera inventor, quitaría los ceniceros de los coches y les pondría en su lugar al santísimo "para que los enfermos de arrodillitis, puedan hincarse en cada semáforo.

Es verdad, habemos muchos ignorantes, pero unos ignorantes tienen humildad y otros... mejor me reservo lo que diría. 

Es verdad, en Juan 1,1 dice: "en el principio era la Palabra y la Palabra estaba con Dios y la Palabra era Dios" , quizá valdría la pena reflexionar sobre la presencia de Jesucristo en Cuerpo, Alma, Sangre y Divinidad, también se podría reflexionar en por qué nos ponemos de rodillas esa única vez que nos deberíamos de arrodillar durante la celebración y un poco sobre esa enfermedad que una vez contraída no se cura y por más que uno quiera perdura y se contagia con facilidad (así dice la canción) : el Amor.  ¿Habrán escuchado sobre psicología o pedagogía? Claro, de hecho la usan para lo mismo, atacar a los ignorantes que sólo tienen fe y mucha ignorancia. Por cierto: ¿Alguien se apunta para dar kerigmas y acompañar a los hermanos? 

Tristeza a parte es escuchar una celebración con lenguaje medio inclusive: hermanos y hermanas, los santos y santas, etcétera...

Bueno, cada cabeza es un mundo, no vemos las cosas del mismo modo, toca, ser pacientes y tener mucha caridad.

¿Y qué? ¿A qué conclusión llegamos?¡Paciencia! 

¡Dios nos de paciencia, humildad y Caridad a todos!

P.D. Para que no digan que rebatí al padre, insisto en que sí hay mucha ignorancia y baste de ejemplo la imagen que acompaña este escrito.

MEJÓRAM

20/Ago/2022