UN POCO DESPUÉS DE MORIR
Voy a hablarte con toda franqueza, como es mi costumbre, sin ninguna intención de darte palmaditas en la espalda mientras te engaño haciéndote creer que vas muy bien y rogando que no te ofendas. Hablaré, como dicen, sin «dorarte la píldora», sin pelos en la lengua.
Una de las cosas más tontas que he escuchado a la gente es: "no lo puedes saber, nadie lo sabe, nadie ha vuelto para decirnos". Lo dicen cuando les hablas del cielo, purgatorio e infierno. No me extenderé explicando porqué me parece tonto, mejor diré que es ignorancia. Quienes se expresan así, ignoran por lo visto la credibilidad de las Sagradas Escrituras y del Magisterio de la iglesia, ignoran además, tantos testimonios de católicos que han tenido tantas experiencias. Es verdad que las revelaciones privadas no añaden nada al depósito de la fe, y por lo tanto no es obligatorio creerlas, pero, lamentablemente ignoran que eso no significa que por default todas sean falsas y/o estén prohibidas.
Peor aún, ignoran que lo que está detrás de ese rechazo es únicamente su racionalismo, ya que, aunque volviera un muerto a contarnos, como mencioné en el párrafo anterior, no creerían, nuestro señor en el Evangelio nos lo dice: no creerán aunque resucite un muerto (cfr. Lc 16,31).
- Negación
Probablemente no todo sea por ignorancia, también es cierto que ante una crisis, la muerte o una tragedia nuestra primera reacción es la negación. Negamos la posibilidad de que exista una elite sedienta de poder, capaz de planes genocidas, negamos tantas cosas porque aceptarlas resultaría doloroso y confuso, sin embargo, ni el dolor, ni lo confuso quitan que estemos en negación de modo que intentaré darte elementos para razonar sin negación ni racionalismo y al mismo tiempo rogaré para que mis palabras penetren hasta lo más profundo de tu corazón y quede herido de amor y gratitud a Dios y quieras entonces corresponder a su Amor con su mismo Amor, acompañame, te lo suplico.
- Después de morir.
Después de morir, tendremos la oportunidad de estar frente a nuestro señor Jesucristo, será nuestro juicio particular, así lo enseña nuestra Madre la Iglesia en el Catecismo, numeral 1022:
"Cada hombre, después de morir, recibe en su alma inmortal su retribución eterna en un juicio particular que refiere su vida a Cristo, bien a través de una purificación (cf. Concilio de Lyon II: DS 856; Concilio de Florencia: DS 1304; Concilio de Trento: DS 1820), bien para entrar inmediatamente en la bienaventuranza del cielo (cf. Concilio de Lyon II: DS 857; Juan XXII: DS 991; Benedicto XII: DS 1000-1001; Concilio de Florencia: DS 1305), bien para condenarse inmediatamente para siempre (cf. Concilio de Lyon II: DS 858; Benedicto XII: DS 1002; Concilio de Florencia: DS 1306)."
Estarás frente a nuestro Señor y quizás tu primer pensamiento será: "ah, era verdad". Inmediatamente, querrás hacer uso de tu extraordinaria labia, sacarás tus dotes de chorero y desearás excusarte: soy creyente, soy católico, soy...
Todo será inútil, caerán nuestras máscaras, estaremos frente a la Luz (cfr. Jn 1,4) todo quedará expuesto (cfr. Lc 12,2) no habrá «pero» que valga, no habrá corrección política, ninguna falacia, sofisma y ninguna estratagema para evadir la situación.
¿Qué cosa es mirar a Nuestro Señor Jesucristo que si al momento de ser llamados a Su presencia nos encuentran listos para entrar a su Reino para seguirle contemplando, a contemplarle le llamamos Cielo, felicidad eterna, Vida eterna?
¿Qué Maravilla es mirarle durante ese instante, que al ser privados temporalmente, para ir al purgatorio, un día de no verle no se le desea a tu peor enemigo? (Las almas del purgatorio han dicho que un día en el purgatorio, aún en el nivel más alto, no se le desea ni a tu peor enemigo)
¿Qué cosa es mirar un instante al Rey de Reyes, que a quedar privado para siempre, por la eternidad de su vista, le llamamos infierno o condenación eterna?
- Frente a la Luz
Lo siguiente que haremos después de exclamar que era verdad su existencia y, porque en ese instante sabremos (comprenderemos) tantas cosas que hoy ignoramos, sabremos , decía, que era verdad todo lo enseñado por la Santa Madre Iglesia, lo siguiente, decía también, será pensar esto que ojalá lo escribieras en muchos papelitos (post it), en pequeños carteles y los pusieras delante de ti a donde quiera que vayas, en tu auto, en el refrigerador, en tu cartera, tu baño, en el techo sobre tu cama, junto al televisor, como frase en tu estado de WhatsApp, en tu historia de caralibro, y ojalá lo pusieras diario en tu muro del mismo.
Disculpa que aún no te diga qué es lo que quiero que pongas en todas partes, es que aún quiero decirte de dónde saqué esta idea con el deseo de que pongas en práctica algo similar con tal que te ayude.
Constantemente, pienso en qué me diría si me visitara del futuro, puede parecer una locura sin embargo he aprendido que no y me ha sido de mucha utilidad pues así es como llegué por primera vez a lo que te quiero compartir, y posteriormente leyendo el libro del padre J. A. Fortea, Las corrientes que riegan los cielos, confirmé que mi yo del futuro tiene mucha razón.
¿De qué momento del futuro me aconsejé? De mi yo en el momento del juicio particular. Antes de leerlo, para evitar prejuicios, racionalismos, excusas, etcétera invoquemos juntos al Espíritu Santo:
"Oh Dios que con la Luz del Espíritu Santo enseñaste a los fieles La Verdad, concédenos conocerla en el mismo Espíritu y gozar siempre de sus consuelos celestiales, por Jesucristo Nuestro Señor. Amén
Esto es lo que te pido anotes y pegues en todas partes:
"Al morir, estando frente a Jesús diré:
¿Por qué no hice más?
¿Por qué no fuí más seguido a misa, a confesar?
¿Por qué no recé más, por qué no hice más rosarios?
¿Por qué no ofrecí mis sufrimientos, por qué los rechacé y por qué no pedí más?
¿Por qué no leí la Biblia?
¿Por qué no conozco el Catecismo de la Iglesia?
¿Por qué no me esforcé por alcanzar la mayor santidad posible siendo que será el estado permanente de mi alma en la eternidad?
¿Por qué me excusé con falacias que sabía perfectamente que ni yo mismo(a) me las creía?
¿Por qué nadie me obligó a hacer lo correcto? O bien ¿Por qué me detuvo el temor a discutir o incomodar, por qué no insistí en hablar de Jesús aunque cayera mal?
¿Por qué me fijé en el antitestimonio de los demás que, como yo, tienen virtudes y defectos y no sólo en sus virtudes, por qué no me fijé solo en Jesucristo?
Tranquilo "Santo Tomás" (de Aquino) pon en pausa tus pensamientos, ya sé, ya sé, si eres de los bienaventurados serás inmensamente feliz, no envidiarás a nadie, tu felicidad será completa, es cierto, es cierto, sin embargo piensa en esto que diré a continuación.
Nuestro Señor Jesucristo, dió hasta la última gota de su Preciosa Sangre para salvarte, la Santísima Trinidad te creó para ser santo, para amarte y que le ames, te dió albedrío para elegir el bien o el mal, y nos da la vida para conquistar la santidad. ¿Vas a escatimar en corresponderle?
Es cierto que Dios da a cada uno diferentes carismas según le place, de acuerdo a nuestra misión y vocación, pero en cuanto a santidad, al grado de santidad, la diferencia no está en Dios la causa sino en el hombre ya que no todos encaran la responsabilidad de su vida espiritual (cfr. Scrivers J- Los principios de la vida espiritual).
Entonces, a lo que llevas escrito en tu recordatorio para pegar en todas partes agrega:
"Frente a Jesús, aún si lo hubiera logrado, aunque sea quizá solo por un instante, me preguntaré: ¿Por qué no hice más?"
Dice el dicho que "nadie escarmienta en pellejo ajeno" pero, vamos, sé que eres más listo(a) que eso. Házlo, por ti, hazlo por tus seres queridos que ya están de ese lado y desean verte en el cielo, hazlo por los que están en el purgatorio y darían lo que fuera por venir a prevenirte y prevenir a tu familia. Hazlo porque no pierdes nada y tienes mucho qué ganar, hazlo por Nuestro Señor que sufrió lo indecible para que lo logremos. Hazlo, no seas necio(a), terco(a), testarudo(a). Te lo suplico ¡Ponte a salvo mientras tienes tiempo!
Te pido dos favores, el primero es que compartas esto con mucha gente, no por el raiting, sino por animarles, y el segundo, ora por mí "no sea que, habiendo proclamado a los demás, resulte yo mismo descalificado."(1 Cor 9,27)
P.D. Hay cosas que no sabes, que la gente espiritual sí, porque en oración se intuye, porque Jesús comparte muchas cosas con sus amigos. (Cfr. Jn 15,15)
Nota: Le puse por título "un poco después" ya que no sabemos, porque el tiempo de nosotros no es como en el evo o la eternidad.
MEJÓRAM
Predicador católico
12/Jun/2022
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