El Virus

El virus.

Estaba el pueblo reunido en la celebración de la misa, cuando de pronto entra un tipo armado con una ametralladora y grita a todo pulmón: el que reniegue de Cristo no le disparo, venga, den un paso al frente los que no deseen morir.

Por increíble que parezca, hubo gente que permaneció en su lugar, pero mucha gente eligió renegar del Señor y salvar sus vidas.

El sujeto armado entonces les dijo que salieran, lo cual evidentemente hicieron los desertores, entonces el tipo grita de nuevo: padre, ya puede continuar, he sacado a los hipócritas!!

Esto lo escuché hace mucho, se supone que es un chiste, sin embargo para mí es como un refrán o una fábula, y es que los desastres naturales, los terremotos y actualmente "el virus" sacuden a la sociedad de muchas maneras y afloran lo que hay en el interior del ser humano.

En varias ocasiones les he contado de un ejercicio realizado por mí con la gente, en el que les he planteado una situación hipotética en la que de pronto todos los medios comienzan a hablar de que el mundo se está acabando y planteo la pregunta: ¿qué harías?
Les pido que no respondan sino que únicamente piensen en lo que harían. Después de unos momentos pregunto: ¿Alguien pensó en rezar, en organizar una hora santa, juntarse con los vecinos o con la familia rezar el rosario? Se le ocurre aproximadamente a 1 de cada 50.

Mucha gente se ofende cuando señalas los efectos negativos de videojuegos, películas, música, etcétera, pero ¿qué es lo que reflejan esas situaciones que sacuden a la humanidad sino lo que hemos aprendido de esas cosas? Pienso, por poner un ejemplo en la programación que hemos recibido de películas como "Guerra de los mundos", y las películas de zombies, donde la gente está corre y corre y lo único que "puede" hacer es correr y esconderse.
Donde incluso esconderse parece imposible, como si los "malos" fueran omnipresentes, omniscientes y omnipotentes.

Cuando de "casualidad" se observa a alguien rezando, siempre rezan con miedo y tarde o temprano muestran que de nada sirve rezar, como diría aquella canción: "cuando de nada te sirve rezar, caminante no hay camino"

Qué triste que nuestra formación espiritual esté a cargo de los enemigos de la fe.

"El virus" ha puesto en evidencia la situación en la que nos encontramos la humanidad entera.
"El virus" hace las veces del pistolero, ha puesto a prueba nuestra fe.

Jesús preguntó: "pero cuando el Hijo del Hombre venga ¿encontrará fe sobre la tierra? Lc 18,8

Si viniera hoy le estaríamos explicando que no hay que tentar a Dios, Él quizá nos recordaría que sanó a leprosos, tullidos, posesos, hemorroisa, dolores de cabeza (suegra de Pedro), resucitó muertos...y nosotros le explicaríamos que eran otros tiempos, que hoy hay que respetar y tolerar a todo y a todos...
Él podría responder recordando que en sus tiempos los judios y los samaritanos no se hablaban pero Él sí lo hizo, que en su tiempo la mujer era sólo una pertenencia más, pero Él las trató como personas, que es dueño del tiempo, que no toleró que los vendedores del templo abusaran de la gente...
Probablemente diría que Él es el mismo ayer, hoy y siempre.
Pero nosotros, que somos más listos, le diríamos que en esa época no había ONU ni derechos humanos, que todas las religiones son igual de buenas...
Él diría, que nos mandó hacer discípulos en todas las naciones.
Nosotros, al vernos sin argumentos retomaríamos la discusión inicial, pero Jesús, antes no habían medicinas...
Y Él, esbosando una sonrisa compasiva diría: pero la medicina aún no es capaz de explicar todas las cosas, no es capaz de evitar todas las muertes ni curar todas las enfermedades, de hecho aún no tiene vacunas contra "el virus".

Pero Jesús, no puedes, ni tú puedes, obligar a todos a creer!!!

Y Jesús diría: no, no los forzaría, pero les daría testimonio, sanaría sus mentes y corazones embotados, luego sanaría sus cuerpos, y por último les daría mi Cuerpo y mi Sangre  para hacerlos fuertes, sólo sería necesaria una pizca, tan pequeña como un granito de mostaza, de fe.

Entonces unos iracundos, otros visiblemente perturbados, otros burlescos, le denunciarían por radical, fanático, intolerante, alborotador, etcétera, pedirían a gritos que lo despidan del trabajo, que le cierren las cuentas de redes sociales y lo lincharían mínimo mediáticamente.

Hoy si volviera el Señor nos encontraría debatiendo quién tiene derecho a vivir, sin deseo de la verdad, sin valores, sin fe.

Con razón dijo Jesús:

"Jesús, volviéndose a ellas, dijo: «Hijas de Jerusalén, no lloréis por mí; llorad más bien por vosotras y por vuestros hijos."
Lucas 23,28

Con razón dijo:

"«Por todo aquel que se declare por mí ante los hombres, yo también me declararé por él ante mi Padre que está en los cielos;" Mateo 10,32  ; Lc 12,8

En cambio:
"pero a quien me niegue ante los hombres, le negaré yo también ante mi Padre que está en los cielos." Mateo 10,33; Marcos 8,38; Lc 9,26, 12,9

"«Y no temáis a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma; temed más bien a Aquel que puede llevar a la perdición alma y cuerpo en la gehenna." Mateo 10,28;

"En cuanto a vosotros, hasta los cabellos de vuestra cabeza están todos contados." Mateo 10,30; Lc 12,7

"El que encuentre su vida, la perderá; y el que pierda su vida por mí, la encontrará." Mateo 10,39;    16,25; Mc 8,35; Lc 9, 24

Si viniera hoy Jesús, le tendríamos una larga lista de "razones" por las que todo lo anterior podría ser reinterpretado de modo que estemos libres de culpa e hinchados de razón.

Él, intentaría hablarnos de Tradición, de otros momentos en la historia cuando la iglesia atendía a leprosos, a enfermos de peste, o cuando se hacían procesiones con el Santísimo, cuando se urgía a rezar el rosario o a decir y portar el Santo Nombre de Jesus...

Pero nosotros seremos inmunes a sus explicaciones, a nosotros Disney y Hollywood nos han prevenido sobre seguir tradiciones, nosotros nos hemos empoderado frente a ellas.

"El virus" también ha hecho otras cosas buenas: ha mostrado al hombre que la fe que ha puesto en la ciencia y tecnología, es vana. Que en su soberbia ha pretendido legislar sobre la vida humana bajo el slogan "mi cuerpo mi decisión" pero no puede decidir si se enferma o no y mucho menos si vivirá o no. Nos ha restregado en la cara, que no todo lo tenemos bajo control.

Señor, le dirá finalmente alguien, si buscas fe, la encontrarás en las rezanderas, así les dicen de burla , no son muchas, y no son sólo mujeres aunque sí es probable que sean mayoría. Las rezanderas, son las almas que aún en medio de burlas, ataques físicos y mediáticos perseveran en oración y aún lo esperan todo de ti. Se alegrará entonces el Sagrado Corazón y contento irá a buscarlas.

Dime una cosa ¿Qué ha hecho el virus con tu fe?

MEJORAM
Predicador Católico

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