5 tips para aumentar tu fe

Una de las preguntas que con  mayor frecuencia me hacen es: ¿Cómo puedo aumentar mi fe? Y ese será el propósito de hoy, analizar si es posible y cómo hacer tal cosa.

Para hablar de aumentar algo es primero imprescindible tener ese algo. Para aumentar la fe primero es necesario tenerla. Te invito antes de embarcarte en la lectura, hacer un momento, breve, de silencio y analizar: ¿Tengo fe?

Examinad vosotros si os mantenéis en la fe.

Comprobadlo vosotros mismos.

¿O no reconocéis que Cristo Jesús está en vosotros?

 ¡A ver si no pasáis la prueba!

2Co 13,5

Ya en una entrega anterior analizamos lo que es la fe, confío en que lo recuerdas o por lo menos lo releerás para recordarlo.

La fe es una virtud teologal, también es un regalo de Dios, puedes y debes pedírsela, Señor dame fe, pero al ser una virtud tendrás que practicarla, sin falta, sin lugar a dudas, en tu vida encontrarás muchas situaciones en las que necesitarás tener fe, precisamente cuando parezca que todo está perdido.

Pero ¿cómo tener fe? ¿cómo tener esa fe que mueve montañas y  arranca árboles?

El Señor dijo:

«Si tuvierais fe como un granito de mostaza,

diríais a esa morera:

“Arráncate de raíz y plántate en el mar”,

y os obedecería.

Lucas 17,6

Morera (Mencionada en Lc 17,6)

Les contestó:

«Por vuestra poca fe.

En verdad os digo que,

si tuvierais fe como

un grano de mostaza,

le diríais a aquel monte:

“Trasládate desde ahí hasta aquí”,

 y se trasladaría. Nada os sería imposible».

Mateo 17,20

¿Le dirías al monte?

Jesús les dijo: «En verdad os digo que

si tuvierais fe y no vacilaseis,

no solo haríais lo de la higuera,

sino que diríais a este monte:

“Quítate y arrójate al mar”,

y así se realizaría.

Mateo 21,21

Esta es una higuera...

Cuando se encontraron, al día siguiente la
higuera seca le preguntaron a Jesús, ¿Cómo le hizo?

Ten presente que nosotros, por nosotros mismo nada podemos hacer:

¿Quién de vosotros,

a fuerza de agobiarse,

podrá añadir una hora

al tiempo de su vida?

Mateo 6,27

Te diré 5 tips que pueden ayudarte a tener fe:

1. Oración: Es necesario pedir, insistir al Señor nos regale la fe como virtud, como don y hasta como carisma. He insistido quizá demasiado en esto porque sin oración, de nada servirá todo lo que hagamos, dedica mucho tiempo a pedir esta gracia a Dios y luego añade lo que señalaré.

2. Estudia: Nuestra fe debe ser razonable, es decir debemos razonar muy bien en qué creemos y por qué lo creemos (1 Pedro 3,15), en la medida que nos preparamos, leemos el catecismo *, las Sagradas Escrituras, participamos de los sacramentos, nuestra fe se va robusteciendo.

En la medida que frecuentes las lecturas espirituales (vidas de santos y libros de espiritualidad) encontrarás que los santos son personas como nosotros, que han optado por seguir a Cristo y han tenido mil dificultades, no es que hayan nacido siendo una especie aparte, con súper poderes para resistir la adversidad. Para nada, eran como tú y como yo, pero oraban mucho y procuraban alimentar su fe.

Mientras más formación procures, tu fe será más sólida. Mientras más le muestres a tu cerebro que creer es lo mejor, lo más sensato, lo más inteligente, cuando llegue la adversidad, o cuando arrecie será más fácil mantenerte firme o en caso de caer, será más probable levantarse.

En la medida que leas, medites y pases tiempo frente a la Eucaristía, te irás compenetrando de su misterio, de su grandeza, solo así podrás experimentar, su cercanía, no con los sentidos, no con el cuerpo sino con el corazón, entonces tú ya no requerirás pruebas para creer, aunque nunca dejarás de necesitar estar en formación constante, proporcionando a tu inteligencia nuevos elementos que te ayuden a creer.

3. Lleva un registro: Te recomiendo también llevar dos diarios:

Un diario en el que anotes, las cosas que lees que te llamen la atención, paráfrasis o breves resúmenes de pláticas o talleres que tomes en la iglesia, las frases más significativas de las homilías o también ahora con el Youtube, podrás encontrar muchísimo material para tu formación, extrae los mensajes más importantes y anótalos en tu Diario.

El otro diario, servirá para experiencias. Muchas veces cuando estás con el Santísimo, cuando logras vencer la imaginación, silenciar la mente de pensamientos distractores, es probable que tengas experiencias muy hermosas estando en compañía de Jesús. Esas experiencias, sensaciones, pensamientos, etcétera anótalos en este segundo diario. Pero ojo, muy importante, estás experiencias te servirán en momentos de desgano, cuando te sientas sin ganas de seguir, solo, triste, este diario te animará de nuevo, pero presta mucha atención: estas experiencias no deben ser el hilo conductor de tu espiritualidad. Recuerda no eres brujo(a), chaman ni nada de eso, no vivas tu vida persiguiendo experiencias, es un error que tarde o temprano te volverá ateo o te llevará a recorrer el ya larguísimo camino de las sectas.

Recuerda, la fe se trata de vivir una relación con Cristo, con una persona, no con un libro, ni con emociones y experiencias. Te lo dice una persona de Renovación Carismática, somos Cristocéntricos, no carismacentrícos, no busques a Dios ni por sus dones, ni por las emociones, sino por Él mismo.

Lleva este registro únicamente para que en tiempos de crisis, recuerdes todo lo que Dios generosamente te ha dado y seguir adelante.

4. Comparte: En la medida que compartas con otros la Buena Noticia de Jesús, tú mismo irás afianzándote en lo que crees. Pero también, te comento lo que yo he experimentado, Jesús jamás se deja ganar en generosidad, mientras más hablo de Él, Él a cambio me regala inmerecidamente, presenciar el fruto de mi esfuerzo, y no pocas veces acompañado de signos.

5. Medita: Con frecuencia repasa en tu mente el símbolo de nuestra fe que comienza diciendo: Creo en un solo Dios, Padre Todopoderoso. ¿Qué significa Todopoderoso? Ya lo hemos hablado, en la medida que lo medites encontrarás muchas razones para creer y esperar todo de Él.

También puedes meditar en que Dios es bueno y en lo que dice san Pablo en la carta a los Romanos, capítulo 8 y versículo 28: “sabemos que a los que aman a Dios todo les sirve para el bien”

Si tienes algún otro tip, déjalo en los comentarios.

* El Catecismo de la Iglesia Católica es un libro, uno gordito, he encontrado personas que cuando lo menciono piensan que me refiero a ir a una reunión en la iglesia, sería bueno, pero me refiero al libro, que por encargo del Papa San Juan Pablo II, realizó el entonces cardenal Joseph Ratzinger, claro con la colaboración de todos los obispos del mundo. Te lo recomiendo ampliamente.

Este es tu servidor  MEJORAM y te espero aquí la próxima semana con una nueva reflexión: “Cómo hala de Dios”

Aún estoy disponible para visitar tu comunidad llevando un mensaje de esperanza, separa tu fecha, la agenda se va llenando.

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25/06/17