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domingo, 26 de junio de 2022

MI ALIMENTO ES HACER LA VOLUNTAD DEL QUE ME HA ENVIADO

 MI ALIMENTO ES HACER LA VOLUNTAD DEL QUE ME HA ENVIADO 

Cfr. Jn 4,34





Lo que voy a decir a continuación estoy seguro que han leído, o me han escuchado decirlo, muchas veces. No es que se me olvide que ya lo he dicho, sino que comprendo que necesitamos escuchar muchas veces las mismas cosas dichas de diferente modo hasta que en una de esas hace clic en nuestra mente. 

La primera de estas cosas que me han escuchado decir: "El alma tiene tres potencias: inteligencia, voluntad y memoria. Y que de estas, la reina es la voluntad."


También he comentado que en alguna ocasión, a alguna mística, las almas del purgatorio habían revelado que la forma más rápida de avanzar en el camino de la santidad era aceptar todo con agrado, como venido de Dios. 


Lo anterior, también lo he dicho de otra forma: El objetivo, de nuestra espiritualidad consiste en ir conformando nuestra voluntad con la de Dios. No es que deba desaparecer la nuestra (voluntad) sino que debemos ir acostumbrándonos a aceptar las cosas como vayan sucediendo, con paciencia, con templanza, con reciedumbre, más aún con fe y confianza.  Confianza en que Dios todo lo sabe, todo lo puede y sobre todo nos ama como nadie nos amará jamás. Hasta que sean como una sola, porque el alma ama, desea lo que el Padre desea. Es decir que con el tiempo amaremos y desearemos lo que Dios desea. 


Leyendo el evangelio notamos que los apóstoles antes de recibir al Espíritu Santo y la gente de la época, tenían la idea de que el mesianismo de Jesús era una cuestión política, que sería una especie de caudillo ( Cfr. Hch 1,6 y Mt 20,21), por eso las multiplicaciones de los panes resultaron tan atractivas:


"Jesús les respondió: «En verdad, en verdad os digo: vosotros me buscáis, no porque habéis visto señales, sino porque habéis comido de los panes y os habéis saciado." Jn 6,26


 Sin embargo Jesús, como ya vimos, tenía un alimento mejor: «Yo tengo para comer un alimento que vosotros no sabéis.»(cfr. Jn 4,32)


Rechazar la Voluntad de Dios, fue lo que nuestros primeros padres, Adán y Eva hicieron con nefastas consecuencias para la Creación entera. Rechazar el método, el estilo y por lo tanto la Voluntad de Dios, porque creyó que su plan era mejor, llevó a Judas a la perdición. Pensemos entonces qué efectos tendrá en nuestras almas, vidas y en nuestro mundo si comenzamos a trabajar en esto. 


Esto de la voluntad, es tan importante que Jesús lo llamaba su alimento: 


"Les dice Jesús: «Mi alimento es hacer la voluntad del que me ha enviado y llevar a cabo su obra." Jn 4,34


¿Te gustaría saber cómo hacer la Voluntad del Padre? 


En adelante dedicaré varias entregas sobre este tema pues para mí ha sido como la perla de gran valor:

"«También es semejante el Reino de los Cielos a un mercader que anda buscando perlas finas, y que, al encontrar una perla de gran valor, va, vende todo lo que tiene y la compra."  Mt 13,45-46


MEJÓRAM

Predicador Católico

26/Jun/2022


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