Buscar este blog

viernes, 8 de julio de 2022

CONFORMIDAD CON LA VOLUNTAD DE DIOS

 CONFORMIDAD CON LA 

VOLUNTAD DE DIOS


Conformidad con la voluntad de Dios es el nombre de un precioso libro de San Alfonso María de Ligorio, del cual iré extrayendo algunas ideas para comentarlas no porque crea que puedo superar el trabajo del santo, sino únicamente para compartir con ustedes algunas reflexiones que me ha traído su lectura. 


Hablaré también (en esta ocasión y en bastantes de las siguientes entregas) sobre cosas que he aprendido gracias a las consultas que tantas personas me han hecho por la confianza inmerecida que me tienen. En aproximadamente veinte años muchas personas me han pedido consejos, no porque haya algo bueno en mí, sino porque Dios así lo ha permitido y de esta experiencia sacaré conclusiones relacionadas con el tema de la voluntad y la Voluntad. El motivo de ponerlo por escrito es mi deseo de compartir siempre con todos lo que el Señor me va enseñando a través de ustedes.

Empecemos citando un fragmento del libro:


"Toda nuestra perfección está cifrada en amar a nuestro amabilísimo Dios, según aquello de San Pablo: Tened caridad, que es vínculo de perfección (1). Pero toda la perfección del amor está fundada en conformar nuestra voluntad con la voluntad de Dios; porque este es el efecto principal del Amor, dice S. Dionisio Areopagita, unir la voluntad de los amantes de suerte que no tengan más que un solo querer y no querer. Por consiguiente, tanto más amará el alma a Dios cuanto más unida esté con su divina voluntad. Verdad, es que agradan al Señor las mortificaciones, las meditaciones, las comunicaciones, las obras de caridad que ejercitamos con el prójimo; pero solamente cuando están conformes con su voluntad santísima; de lo contrario, lejos de ser de su agrado, las detesta y las juzga dignas de castigo."

Hace algún tiempo escuché que una religiosa le dijo a una hermana que estaba discerniendo su vocación: "Dios quiere lo que tú quieras". Imagínense que Dios quiera lo que cada uno quiera, ¿querría también el robo, los secuestros, etcétera? Por supuesto que no. ¿Habrá acaso Dios renunciado a su propia Voluntad, a su misma esencia? ¿Está Dios sujeto a nuestros caprichos? Por supuesto que la respuesta a todas estas interrogantes es no. 

Dios nos dió el libre albedrío para que le amemos voluntariamente, o bien, para elegir el camino opuesto. 

En lo sucesivo y de manera gradual trataré con ayuda de nuestra Madre santísima y mi ángel custodio, de profundizar cada vez más acerca de qué significa entonces hacer, amar, desear la voluntad del Padre mientras que en el presente escrito me contentaré con decir que Dios no está sujeto a nuestros caprichos, que es cierto que muchas veces nos concede lo que pedimos si es conforme a su Voluntad y muchas, al contrario, sucede que no se nos concede cuando lo que pedimos no es bueno para nosotros y por lo tanto no es conforme a su Voluntad. 

Hasta aquí es probable que queden más preguntas que respuestas: ¿Estoy seguro de saber lo que Dios quiere? o ¿Estoy seguro de que no lo sé? ¿Mis planes, por grandes e importantes que me parezcan, son su Voluntad? ¿Puedo enseñar algo a Dios? ¿Estoy dispuesto a renunciar a todos mis planes, proyectos,  a mis dones y carismas, a mis "méritos" si es que acaso tengo alguno, si Dios así me lo pidiera? ¿Me pediría Dios algo así? ¿Cómo sabría si Él quisiera semejante desprendimiento? ¿Es mi plan mejor que el suyo?

No hablaré por hablar, si se me concede hablar de esto, lo haré como es costumbre, apoyado en la razón, en la Sagrada Escritura y en la vida de quienes se nos han adelantado en esta tarea tan preciosa, los santos. 

Ruego a Dios, si es su Voluntad que continúen leyendo y que logremos antes de ser llamados a su presencia, amar y desear siempre, en cada instante y hasta en los más pequeños detalles su Divina Voluntad. 

MEJÓRAM

Predicador Católico

26/Jun/2022


Sígueme en mis redes sociales:



















1 comentario: