«Con Religión vs Con Dios»

Falacia sofista

Ya tiene algunas semanas que veo circular una imagen que tiene a un pez dentro de una pecera y dice: "Con la religión" y a la derecha el pez en el mar y el letrero que dice: Con Dios.

Y por supuesto que a todos los fanáticos de evadir cualquier responsabilidad les habrá agradado una imagen que les da por su lado a pesar de no tener sustento.


Quien sea que haya hecho la imagen y por supuesto quienes se han identificado con ella, carecen de una buena formación doctrinal.

No es aquí el lugar para una clase completa de Historia de la Salvación lo cual recomiendo ampliamente, sin embargo intentaré hacer un bosquejo breve de la realidad omitida por el autor de la falaz imagen.

1. Religión.

En primer lugar la palabra «religión» viene de religare, volver a unir. Evidentemente hace referencia a Dios y al hombre. ¿Por qué volver a unir y no simplemente unir?
Por que en el relato del Génesis se puede ver que Dios tenía una relación con el hombre hasta que el hombre rompió con esta relación.

2. Un poco de historia.

El ser humano no es menos inteligente por creer en Dios sino todo lo contrario. El hombre primitivo un día da un salto en su inteligencia y nota que no hace crecer las plantas, salir el sol, caer la noche, etcétera y da este salto y se plantea la existencia de alguien superior. Posteriormente da otro salto e intenta establecer una relación con este ser superior y desarrolla unos ritos para tratar de agradarle y obtener su favor. Comienzan las religiones Naturales.

No se quedó ahí ya que en determinado momento de la historia de la humanidad Dios se manifiesta a Abrahám. Y comienza a educar a su pueblo escogido en el monoteísmo. Aparece la primera religión revelada.


Muchos siglos después, llegada la plenitud de los tiempos la Revelación alcanza su plenitud con la Encarnación del Verbo.


3. Consecuencias.

Creer en Dios tiene consecuencias lógicas. El desarrollo de la religión es una de éstas consecuencias. Ciertamente también lo es la práctica de las virtudes, pero sucede que la religión es necesaria para poder establecer una relación con Dios, intentar agradarle y por lo tanto practicar la virtud también sin embargo practicarlas requiere de la gracia, de la voluntad y la libertad así que mientras la religión es requisito indispensable pues es el modo de obtener la gracia mediante los sacramentos, la práctica de las virtudes dependerá de la respuesta a la gracia y nadie ha sido puesto como juez de si las practicas o no, es importante dar un buen testimonio sin embargo el mal testimonio de algunos no es excusa para alejarse de la iglesia sino una tentación. En el juicio particular no nos pedirán cuentas del testimonio de otros sino del propio y ciertamente inventarse este tipo de sofismas no será un buen argumento en nuestra defensa.

4. Justificación de la pereza y otro pecados.

La realidad es que quienes se identifican con ese tipo de sofismas únicamente buscan justificar su desinterés o apatía por llevar una vida más acorde con lo que Dios manda. Siempre será más sencillo tratar de demostrar que Dios no existe, o que la religión no tiene sentido, o que la Iglesia es un fraude que admitir que vives mal y no planeas corregir la ruta.

La razón de esto bien puede ser el hecho de que los efectos del pecado no siempre se perciben de inmediato así como los beneficios de llevar una vida santa tampoco se disfruta en esta vida. Es decir los beneficios aparentes de vivir de espaldas a Dios (viviendo de espaldas a la iglesia) son inmanentes (importan aquí y ahora) y si se ha dado el paso de inventarse una religión a nuestra medida pareciera no haber fallas en esta lógica. El problema es que un día tarde i temprano enfrentaremos la realidad, esa que es Trascendente (importa aquí y ahora aunque no lo note y es de importancia más allá del tiempo).

Solución - Conclusión

Es muy tentador hacerse una religión a nuestro gusto, sin compromisos, sin reglas y sin exigencias.

Es más tentador inventarse un dios que no requiere de religiones y que se ajusta muy bien a nuestros caprichos personales.

Aún más tentador es volverse agnóstico o agnóstico con síndrome de ateísmo cientificista .

La buena noticia es que la ignorancia tiene cura. Creer en Dios es razonable, hay una muy buena explicación para cada cosa en la que creemos los católicos. Cuando hay buena voluntad y disposición para conocer encuentras que creer lo que creemos tiene mucho sentido, es una doctrina sólida cuya coherencia interna no se encuentra en otra parte.

La Iglesia es Madre y Maestra y es perfectamente creíble pues como he dicho, posee tal coherencia interna que no se halla en ella contradicción. No importa cuánto la ataquen, cada nuevo intento no hace más que fortalecer su doctrina y demostrar que es el Espíritu Santo quien la sostiene.


MEJORAM
20/02/19