Buscar este blog

domingo, 7 de abril de 2019

Y NO PEQUES MÁS

"Y no peques más"



Hoy hay tantos temas pendientes que no acabaríamos de hablar de ellos en varias semanas. Uno de tantos es el progresismo, de dónde viene el apócope «progre».

Los «progres» están haciendo mucho ruido, demasiado, con varios temas o subtemas que resultan polémicos de los cuales tan sólo señalaré uno de ellos.

El buenísmo, o falsa misericordia, se ha filtrado en la iglesia y como todos los temas de la agenda progre, son motivo de largas, estériles, cansadas y muchas veces dolorosas discusiones.

Ya hemos hablado en este medio sobre manipulación, sofismas y falacias. De modo que basta señalar que haciendo uso de falacias y "razonamientos" sofistas, promueven una idea equivocada de tolerancia y una falsa misericordia.

Decía en el escrito anterior que es posible perdonar todo,  es posible perdonar siempre, no es fácil, pero es posible. Sin embargo, el perdón no es algo que podamos imponer.

Puedo no ser reconroso en general sin embargo ante una actitud recurrente en la que el otro no tiene intención de enmendarse o reparar el daño es preciso ser astuto. Es decir, si alguien tiene la mala costumbre de dañar o molestar, uno no puede simplemente quedarse cruzado de brazos. Es necesario alejarse, tomar distancia y si en algún momento la otra persona se arrepiente, se disculpa y se compromete a que en adelante evitará la actitud anterior hay que perdonar por supuesto.

Esto no me lo estoy inventando, echemos un repaso a la parábola del Hijo pródigo, pecó, se alejó y en ningún momento se entiende que el padre lo obligue a volver, no se  ve al padre yendo por él a imponerle el perdón, ha sido el hijo quien reaccionó, se dió cuenta de su error, recapacita y se da cuenta de que no tiene sentido vivir así, enemistado con Dios y su padre.



"Y entrando en sí mismo, dijo: "¡Cuántos jornaleros de mi padre tienen pan en abundancia, mientras que yo aquí me muero de hambre!
Me levantaré, iré a mi padre y le diré: Padre, pequé contra el cielo y ante ti."
Lucas 15,17-18

El perdón es algo gratuito mas no sin compromisos. Veamos qué le dice Jesús a la mujer encontrada en «flagrante» adulterio:


Jesús se incorporó y le preguntó:

-Mujer, ¿dónde están tus acusadores?, ¿ninguno te ha condenado?

Ella contestó:

-Ninguno, Señor.

Jesús dijo:

-Tampoco yo te condeno. Anda, y en adelante no peques más. Jn 8,10-11

La progresía parece tener dificultades para leer completo este texto omitiendo la frase final: "y no peques más".


Los católicos, no odiamos, no deberíamos odiar a nadie, deseamos o deberíamos desear la salvación de todos. Tenemos pues, que hablar de la misericordia y también de la conversión. Dios espera a todos en el confesionario y a todos les hace la misma exhortación: "no vuelvas a pecar"


No es odio, es tan solo una exigencia lógica primero para el bien de la propia persona ("el que peca, a sí mismo se hace daño." Eclo 19,4) y luego por respeto a quien se ha agraviado.

No es odio, es la misma exigencia para todos, el ladrón, el mentiroso, el adúltero y el homosexual.


Es lo mismo para cada uno de nosotros, sea cual fuere nuestro pecado.

Esta Cuaresma ¿Has hecho un buen examen de conciencia o te has justificado aprovechando algún "argumento" buenista?

MEJORAM
Predicador Católico
08/04/19

No hay comentarios:

Publicar un comentario