EL MONOPOLIO DE LA VERDAD
Part 4
Hasta antes del Covid, según ya he mencionado, cada quien podía creer lo que quisiera, por poner un ejemplo, hay mucha gente que toma tés de hierbas o plantas medicinales y nadie los ha perseguido por tratarse, en algunos casos, de pura ilusión. Hay gente que practica la urinoterapia, chocolaterapia, tratamientos con lodo, etcétera, y nadie se mete con sus gustos y creencias.
¿Qué es lo que se ha hecho siempre que uno se topa con costumbres
extrañas? Las observa, a veces con curiosidad, a veces con extrañeza, pero
seguro no iba nadie a denunciarle y cerrarles el negocio, pero en la era del
Covid, te cierran el negocio, te tachan de conspiranoico (para no decir loco),
y los dueños de la verdad, te eliminan las publicaciones, que según su anónimo
equipo de expertos en vaya usted a saber en qué, han determinado que no son
verdad, saltándose varios años de debate en el que se decidió que cada quien
podía creer lo que quisiese y finalmente que no existía la verdad, pero que
curiosamente ahora la tienen monopolizada.
Es como si este virus hubiese infectado la capacidad de
razonar, no importan las estadísticas, si las mencionas, al puro estilo
sectario, tu interlocutor sacará el tema emocional: las personas que mueren no
son números. No, pero los números dicen que no tiene razón de ser este
encierro, ya que, si lo tuviera, nunca debimos volver a salir desde no sé cuántas
enfermedades infecciosas atrás. O bien, quizá no deberíamos volver a salir nunca
más.
Cuando dicen: “Este virus llegó para quedarse”, no es más que
otra estrategia para mantenerte atemorizado y encerrado, porque, todos los
virus se han quedado.
Total, no importa cuántas evidencias presente quien sea, no
importan los porcentajes de contagiados y de fallecidos, mientras no salga la
vacuna, la mayoría quiere, necesita sentirse responsable y buen ciudadano,
pensar no ayuda con eso, lo más sencillo es obedecer y punto. Nadie quiere ser
visto como el causante de ningún caso en la familia.
Y, cuando salga la vacuna, la misma mayoría, querrá sentirse
responsables y buenos ciudadanos, irán corriendo a ponérsela porque no quieren
ser considerados “terraplanistas” (aunque esa no sea más que una falacia de
hombre de paja), irán corriendo porque las vacunas de ningún modo pueden ser
malas, son, todas son distinción un adelanto científico.
Las vacunas, en efecto en su época, fueron un gran adelanto,
pero un poco de discernimiento, un poco, de esa duda tan alabada y promovida
hasta hoy por los escépticos (algunos ateos y progres), no vendría nada mal. Me
explico:
Las vacunas, cuando fueron ese maravilloso adelanto
científico, se elaboraban a partir de bacterias muertas o partes de estas, o
con virus inactivos. Y fueron de gran ayuda contra el cólera porcino y la
rabia. En esta ocasión la vacuna estaría elaborada con material genético (ARN)
cuyos receptores se encuentran en el testículo y no en el pulmón, que en
laboratorio dejó estériles a los ratones machos. Que conveniente resulta este “pequeño
inconveniente” justo cuando nos han machacado con la idea de que el
calentamiento global (les conviene llamar así al cambio climático) es culpa del
ser humano, cuando nos pretenden imponer el aborto, que reduciría la población mundial,
la eutanasia, que, qué curioso, tendría el mismo efecto, y la ideología de
género y el hembrismo (o feminismo de cualquier ola) que pretende poner en
guerra ambos sexos, lo cual a la larga, “de casualidad” también tendría un
efecto sobre la reducción de la población.
En la próxima entrega les voy a traducir un documento muy
interesante, para que compartamos con quienes aún no hayan renunciado a hacer
uso de la razón, por ahora, quisiera tranquilizarles un poco.
Todas las muertes han sido lamentables, sin embargo, he
escuchado abundantes testimonios de personas que les han diagnosticado Covid,
por tener prácticamente cualquier síntoma, hacerlo es bien fácil, basta decir
que es una cepa diferente, que en ese momento es la que está dando. Quien(es)
quiera que sea que esté detrás de esto, han sido muy eficaces, no cabe duda,
podría escribir 1000 partes de esta reflexión y ese (sin) sentido de responsabilidad
pesará más que un millón de petabites de evidencias, porque un pueblo,
deprimido, un pueblo que ha cedido a la desesperanza aprendida no puede
beneficiarse de ninguna evidencia. Para prueba les dejaré un botón.
Botón: en el escrito anterior a este, les propuse un
ejercicio, ahora les propongo otro:
-
La próxima vez que vayas a la farmacia pregunta al
vendedor qué medicamentos se están vendiendo más ahora. Se están vendiendo
vitaminas A,D y C, porque la sabiduría popular dice que protegen contra
resfriados. Están vendiéndose medicamentos y tratamientos naturistas contra la
ansiedad.
-
¿Cuantas veces te ha dado Covid o has creído que te dio
y resultó falsa alarma? ¿Tos y que haya resultado una esofagitis? ¿Dificultad para
respirar y era el Colon? ¿Taquicardia y era ansiedad?
Termino con algo que todos deberíamos saber: “Ante una
crisis, la primera reacción es negarla” Padre Meinvielle.
MEJORAM
Predicador Católico
02/12/2020
Excelente reflexión, gracias por compartir. ¡Bendiciones!
ResponderEliminarIgualmente, DIos te bendiga.
ResponderEliminarInteresante, me llamó la atención cuando hablaste del hembrismo (o feminismo de CUALQUIER ola).
ResponderEliminarEn algún momento lo íbamos a platicar y no se pudo, a ver cuando lo platicamos, es un tema interesante que, en honor a la verdad, no he investigado.
Sí, la primera ola fue financiada por una conocida familia masona, con el fin de obtener el impuesto del trabajo de las mujeres y más votos. Y desde entonces como siempre, usan eufemismos para introducir sus ideologías.
EliminarLa misma Sara Winter, fundadora de Femen en Brasil, luego convertida al catolicismo, reconoce que nunca ha existido un feminismo bueno. Siempre se trata de utilizar a la mujer