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domingo, 20 de mayo de 2018

PENTECOSTÉS 2018

«PENTECOSTÉS»


Hoy celebramos la Fiesta de Pentecostés y quisiera no sólo felicitarte y desearte bendiciones, sino que quisiera invitarte a la reflexión.

Un día como hoy, los apóstoles reunidos en oración (Hch 2,1-47) recibieron la Fuerza del Espíritu Santo, la recibieron como lenguas de fuego.

Después de estar escondidos por miedo, por fin salen llenos de valor a Anunciar a Cristo, Luz del mundo.

Este anuncio debería como fuego, propagarse hasta los confines de la tierra,  este era el deseo de Jesús:


"«He venido a arrojar un fuego sobre la tierra y ¡cuánto desearía que ya estuviera encendido!»" Lc 12,49

No ignoro, ni dudo que a muchos les parecerá chocante mi insistencia en estos temas, no ignoren no duden que me importa poco que les moleste mi insistencia, y que seguiré repitiendo lo mismo hasta que sea mi hora de entregar cuentas.

Porque fíjate qué esperaba Cristo de tí, de mí y de cada bautizado:

«Vosotros sois la luz del mundo. No puede ocultarse una ciudad situada en la cima de un monte»


«Brille así vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.»
Mt 5,16

El «mundo» quisiera sofocar esta luz, no la tolera, no la soporta. La persigue, la ridiculiza, la apaga siempre que se le presente la oportunidad.

Sus estrategias, armas, recursos y portavoces están activos 24 horas al día. Sus fieles servidores no están avergonzados como nosotros. No tienen escrúpulos ni dudan en hacer lo que haya que hacer para  evitar que la Luz se manifieste.

Nosotros que debemos ser luz, nos contentamos con "cumplir" yendo a misa el domingo que nos nace, no nos importa llegar a la hora que sea mientras sea antes del Evangelio, no nos interesa saber un poco más, no tenemos tiempo. Nos escudamos con  frases ridículas como: "no hay que ser fanático", "no soy digno", "no estoy preparada", "esas cosas no se me dan", "no tengo tiempo", "no me puedes juzgar", "diocito sabe que no puedo" y muchas más, todas sacadas de la gran enciclopedia de las excusas.

Cuántos bautizados prefieren no tener una visión "tan pesimista", lo cual me recuerda a aquellos niños que al tratar de esconderse cierran los ojos para que nadie los vea.

No dejaré de insistir que, tan sólo por poner un ejemplo, desde alrededor del 2003-2004 comencé a insistir con el tema de la homosexualidad y sus consecuencias y hasta apenas dos años prestamos atención, bastante tarde. Esto mismo sospecho ocurrirá con el hembrismo, el socialismo (comunista o populista) y ya nos ocurrió mucho antes con la masonería.

Alguien me dijo una vez: "El ojo no ve lo que el cerebro no sabe"

Es verdad, y es aún peor, porque cuando el cerebro no sabe y por lo tanto el ojo no ve, da por hecho que lo que no sabe , no existe (falacia Ad ignorantia) y tilda de pesimista y apocalíptico a quien señala lo que está ocurriendo.

«La lámpara del cuerpo es el ojo. Si tu ojo está sano, todo tu cuerpo estará luminoso; pero si tu ojo está malo, todo tu cuerpo estará a oscuras. Y, si la luz que hay en ti es oscuridad, ¡qué oscuridad habrá!»
Mateo 6,22-23

Abramos los ojos, estamos en una batalla espiritual. La batalla es al nivel de las ideas, se libra en las consciencias, aunque sufre todo el ser humano. Las armas son argumentos vs falacias y sofismas; tentaciones de placer, poder y saber vs abstinencia ascética y discernimiento; pecado y virtud; apego enfermizo al bienestar vs vocación al martirio.

¿De qué lado estás?

Si has elegido la comodidad del no saber, no juzgar, no involucrarte ya  has elegido el bando del mentiroso, asesino y acusador por naturaleza, si aún estás indeciso (a) , estás en el mismo bando. No es momento de titubear sino de  armarse de valor y confiar como la madre de aquellos macabeos y los mismos macabeos (sus hijos) en que Dios nos devolverá la vida y con creces.

No cierres los ojos, ábrelos, son tu lámpara, y si los vas a cerrar que sea para pedir un Pentecostés personal, que sea para pedir su fuerza, su virtud, dones frutos y carismas.


No cierres los ojos a la realidad, ilumínala. Levanta la mirada y con el orgullo de ser hijo de Dios, manifiéstate como tal y no te dejes amedrentar.


Te pido me encomiendes a tus oraciones para que yo también tenga el valor de resistir la prueba.


FELIZ DÍA DE PENTECOSTÉS.

MEJORAM
20/05/18


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2 comentarios:

  1. Gracias por la reflexión, cerrar los ojos a la realidad es una forma de huir de lo que nos desagrada, pidamos en este día que la efusión del Espíritu Santo nos llene de valor para enfrentar y mejorar la realidad de nuestro contexto. Ven Espíritu Santo e impúlsanos a ser luz para el mundo!! Dios te bendiga hermano, en oración por ti para que continúes iluminando almas con la luz de Cristo.

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  2. Gracias por tus palabras, cómo quisiera que los católicos levantemos la voz para iluminar, inspirar y salvar muchas almas.

    Poco a poco, Dios mediante.

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