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domingo, 6 de agosto de 2023

El Amor a la Iglesia

 El Amor a la Iglesia

 El Amor, no se dice sino que es algo que se pone en práctica. Tampoco creo que es algo que deba preguntarse. En vez de preguntar ¿Me amas? Debería amar y la otra persona, como consecuencia lógica debería entrar a la relación con una respuesta, amando. Es una RESPonsabilidad RESPonder al amor con amor. 


 La Iglesia (como institución) nos muestra su amor de muchas maneras, primero, dándonos los Sacramentos, también, nos da su Magisterio y Tradición para poder vivir adecuadamente la Palabra. Pero además, nunca deberíamos olvidar el gran servicio que hace a la humanidad a través de hospitales, escuelas, orfanatos, asilos, etcétera. Y no es menos importante el trabajo que hacen sus distintos apostolados: visitas a asilos, hospitales, repartición de despensas y un larguísimo etcétera. 


 Ahora, hablemos de la iglesia (pueblo de Dios) ¿Cómo responde, cómo se responsabiliza de responder? 

 Es verdaderamente lamentable, la falta de compromiso o bien la deforme comprensión de lo que compromiso significa, de la mayoría. 


 Falta de compromiso para procurarse una buena formación y esto se evidencia, por poner un ejemplo, en el momento en el que alguien, por ignorancia, critica a la Iglesia (como institución) por sus supuestas riquezas, por su supuesto machismo o con la generalización de la pedofilia (lo cual se ha convertido en una falacia ad nauseam) y en vez de defenderla esa mayoría ignorante se suma a la crítica. O sucede también que entre los pocos que están más o menos intentando comprometerse, una mayoría no son capaces de proporcionarse una formación ortodoxa, de modo que cuando hay cosas que sí son verdaderamente criticables porque se tratan de infiltraciones de ideologías o bien de francas herejías, en vez de defender la ortodoxia dejan relucir su ignorancia infiltrada de progresismo. 


Me parece que ya les he contado de aquel podcast que escuché de Ricardo Castañón, en el que hablaba de que mucha gente le pedía regalado su libro y él comentaba que no amamos a la Iglesia precisamente porque queremos que todo se nos regale. Somos incapaces de sostenerla. 


 La gente que nunca aporta nada en o a la Iglesia, es la que más se queja en todas partes de que es "pura sacadera de dinero". Queremos ir a misa con aire acondicionado pero nos pesa colaborar para pagar la electricidad ¿o para qué creerán que se cobra una misa de boda, XV años, etcétera? ¿pensarán que los floristas regalan sus arreglos a la Iglesia solo porque es la Iglesia?


  Todavía recuerdo las discusiones entre coros, cuando se trataba de servir no están, cuando se trata de cobrar no se quieren ir. Igualmente recuerdo todavía cuando un grupo de personas le pidió al sacerdote que no me dejara vender en la puerta de la iglesia mis libros porque según que estorbaba el paso, cuando dejé de ponerme en ese lugar, ni se imaginan ustedes quién se puso a hacer lo mismo. O cómo olvidar a aquella otra señora que cada domingo iba a revisar mis libros, nunca compraba y al final siempre me decía que me estaba aprovechando del amor de Dios. Todavía recuerdo que en alguna ocasión en mi página de Facebook "Biblioteca Católica en Facebook" me atreví a solicitar apoyo, una persona se quejó de  si lo hago por dinero...


No la amamos, no amamos a la Iglesia, cuando hacemos una fiesta y la gastamos miles de pesos en todo: comida, local, mobiliario, ropa, etcétera, pero queremos que el coro toque gratis y si nos cobra somos capaces de escabullirnos para no pagar. (Historia real)


 Estoy seguro que estas historias se repiten en cada comunidad, en todas hay alguien que solo está porque no soporta estar en su casa, porque ve a la iglesia como una plataforma para darse a conocer, porque no tiene nada más que hacer, en todas hay esa gente que va por cualquier cosa menos por encontrarse con Jesucristo y mucho menos para responderle.


No la amamos, no amamos a la Iglesia, cuando no vivimos de un modo que quien nos vea se sienta cuestionado(a) sin necesidad de nosotros hablar. Si aún nadie te critica por tu "fanatismo" o si aún nadie te pregunta por qué siempre estás feliz a pesar de los problemas.


 Amemos a la Iglesia con obras, no únicamente de palabra. La Iglesia es el Cuerpo Místico de Jesús. Seamos modelo para el mundo. Hagamos un compromiso serio con Jesús, uno que sea a prueba de lluvia, truenos, relámpagos, cansancio, etcétera y créanme que Jesús jamás se deja ganar en generosidad.


Y bueno, quizá no tenga nada que ver, pero quiero despedirme del blog y de mis otras redes sociales, las estadísticas me muestran un muy pobre impacto real, no hay comentarios más que el de una o dos personas cada mucho tiempo lo cual es perfectamente comprensivo ya que no tenemos el hábito de la lectura y de hecho, entre los pocos casos de retroalimentación, esta ha sido que el texto es largo (disculpen que me ría, pero escribo para quien gusta leer y es evidente que a pocos gusta) por lo que en honor a la coherencia  no lo haré más. Y para no (reír o llorar) hablar de más tampoco comentaré respecto al refresco o a la pizza. (😅) 


Dios nos bendiga a todos y ojalá logre entrar al Cielo y verles ahí. 


Ramiro Medina (Mejóram)

06/08/23

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