Buscar este blog

miércoles, 27 de marzo de 2024

Cómo saber si te has hecho un Dios a tu medida

 ¿Cómo saber si te has hecho 

un Dios a tu medida?

Por paradójico que parezca, en nuestra sociedad, pero aún en casi cada persona individual ocurre algo que pareciera negar aquella primera ley del ente que dice que el ente no puede ser y no ser al mismo tiempo y al mismo respecto. Y esto ocurre porque hace mucho rato que dejamos atrás a aquellos sabios y con ellos a la lógica y de paso al sentido común. 

 Y ¿qué es esto paradójico que menciono? Pues resulta que en nuestra sociedad y en la mayoría de personas que la formamos coexiste una urgencia por lo sobrenatural, por Dios, por lo Trascendente y al mismo tiempo, como ignoramos que es esto lo que nos falta, lo que necesitamos, hemos inventado sucedáneos para todo, incluso para nuestra espiritualidad.  

 Ante esto pueden surgir muchas preguntas típicas, como sacadas del Manual para la estulticia (Manual para tontos), la primera: ¿Y en qué te afecta? ¿Y si tuvieras un hijo...? ¿Te crees superior a nosotros? ¿Tú no pecas?

  Con esto pretenden ingenuamente atajar definitivamente el problema y seguir la vida tal cual venían pasándola, sin pensar. Ingenuamente porque lo que cada una de esas preguntas representa es: ¡Tienes razón! ¡No sé razonar! ¡No tengo deseos de razonar! ¡Razonar es del siglo pasado! (En realidad probablemente sea algo de hace como dos o tres siglos) ¡Déjame en paz, que me asusta tener qué pensar!

  Me resisto, quizá también ingenuamente, a aceptar que todos vayan así como borregos, pasándola, irreflexivamente, porque estoy convencido de que una vida sin reflexión es un desperdicio. 

 Un desperdicio sí, porque estoy convencido de que esta vida es la única oportunidad que tenemos para alcanzar la mayor santidad posible, fuimos creados para amar a Dios, para volver a Él y llevarle la mayor cantidad de almas posible. Esto se torna difícil cuando, como ya dije, coexiste en cada uno un anhelo acompañado de un tajante rechazo eso sí disfrazado de fe.

  "Yo creo mucho en diosito" dice uno, "yo soy devoto de san juditas" dice otro mientras reparte una cadena que no debes romper so pena que te pase lo que al presidente de Brasil... Por ahí se ve uno más que tempranito pasa a la iglesia para encomendar su trabajo, es amigo de lo ajeno y ha pedido a quien sea que no le agarre "la chota".

  Esas expresiones las escucho a menudo, y siempre me da un "no se que" porque denotan las enormes "lagunas" (del tamaño de grandes océanos) en nuestra formación (catequética y hasta filosófica) o mejor dicho evidencian una gran deformación de la fe. 

  El «dios» en el que cree la mayoría y al que le es devota, en realidad no sólo no lo es sino que de hecho como bien saben a nivel inconsciente, en realidad no existe y eso al final intentaré demostrar.

 De modo que ¿Cómo saber si me he hecho un (falso) "dios" a la medida?

  Fíjate, empezaré con lo más dramático, el dato más duro, para no andar con rodeos: Mira bien, contempla las escenas de La Pasión de Cristo, contempla a Jesús Crucificado y dime: 

  ¿Qué es exagerado? 

- ¿abstenerse de carne todos los viernes del año?

- ¿ayunar dos veces al año: miércoles de ceniza y viernes Santo?

- ¿Ir a misa los domingos y fiestas?

- ¿Escuchar una misa larguísima de siete lecturas y siete salmos una vez al año? (Sábado Santo)

Si te has creído un cuento falso de que el Papa quitó el ayuno, mientras Jesús derramó hasta la última gota de Sangre por ti tienes mucho por reflexionar. Si no puedes ver que alguien ayune porque te parece exagerado, aún cuando solo ayune los días que manda la iglesia, o te molesta que alguien haga ayuno de más, como si tú fueras a pasar el hambre, tienes mucho que pensar. 

  Este Dios en el que crees es tan bueno, que no le importa mucho tu vida, al grado que no nota que no vas a confesar, que en misa no estás atento sino más pendiente de tu celular, que crees que puedes engañarle porque fuiste a un retiro a llorar un ratito,  en vez de un Dios personal, atento a todo  detalle de tu vida, que te ve cuando sufres, cuando lloras pero que también se alegra contigo, hay mucho por reflexionar.

  Si solo te acuerdas de Dios cuando te va mal, para pedirle ayuda o para reclamarle, pero cuando te va bien es solo gracias a ti y a tu esfuerzo, hay trabajo por hacer. 

  Este Dios en el que crees, entiende muy bien que no tienes tiempo para Él, no le importa que no pongas el empeño en conocerle, en conocer su Palabra, en hablar de Él, no le importa si eres pusilánime o mediocre en tu autoformación...te tengo noticias. 

  Si estás preocupadísimo(a) por la política, y ese dios en el que dices creer, no piensa involucrarse en ella, o tú no le tomas en cuenta, sino únicamente tu razón, las probabilidades, las estadísticas...te tengo malas noticias.

 Si este dios en el que crees, le da igual que tengas unos valores mientras hablas con Él, si es que acaso lo haces, en la calle tienes unos muy distintos ...¿cómo te explico?

  Si te sientes experto (a) en religiones, porque no eres lo suficientemente honesto(a) para admitir que solo repites lo que dicen todos y nunca has investigado nada seriamente, y criticas a la iglesia y a los creyentes, pero no haces ni el 1% aumque en tu mente te digas que sí... Ahora sí como dicen, amigo (a) date cuenta. 

  Si este escrito te enoja, si en lugar de servirte de él para crecer únicamente dirás: "mucho texto", si lo dejaste a la mitad, si lo cerrarás y lo seguirás ignorando... 

 Si en alguna de estas cosas sientes que te queda el saco, o peor aún si sientes que ninguna aplica para ti, te has hecho un dios, uno falso a tu medida, uno que de hecho no existe y por eso de manera inconsciente no adelantas, no te involucras y no ves ningún milagro en tu vida y la sientes vacía, te deprime, te sientes solo, sola o peor aún "sole" y ese pseudo dios multicolor y ajustable no vendrá en tu auxilio, porque el verdadero Dios quiere que crezcas, que te desarrolles hasta alcanzar tu máxima altura: la santidad. Pero no es ese dios buenista al punto de rayar en lo tonto y lo absurdo del que te puedas burlar como lo vienes haciendo.  

Ese Dios, el único dijo: 

"«No penséis que he venido a traer paz a la tierra. No he venido a traer paz, sino espada.

Sí, he venido a enfrentar al hombre con su padre, a la hija con su madre, a la nuera con su suegra; y enemigos de cada cual serán los que conviven con él. «El que ama a su padre o a su madre más que a mí, no es digno de mí; el que ama a su hijo o a su hija más que a mí, no es digno de mí. El que no toma su cruz y me sigue detrás no es digno de mí. El que encuentre su vida, la perderá; y el que pierda su vida por mí, la encontrará."

Mateo 10,34-39



Y dijo también:


 "Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el Reino de los Cielos sufre violencia, y los violentos lo arrebatan." Mt 11,12


 Te lo ruego, te lo suplico, no te engañes más. 



MEJÓRAM

27/Mar/2024


QUÉ HERMOSA SENSACIÓN LA DE SABER QUE HAY QUIEN ME LEE Y CONTAR CON TU VALIOSÍSIMA AYUDA PARA QUE EL FARO SIGA BRILLANDO, ORANDO POR TU SERVIDOR,  APORTANDO IDEAS DE TEMAS, ALENTÁNDOME CON TUS COMENTARIOS, EXTENDER LA LUZ COMPARTIENDO LAS REFLEXIONES CON TUS AMIGOS O BIEN APOYANDO ECONÓMICAMENTE para esto dejo la información aquí abajo.

Para transferencias:

CLABE: 646910146402243255

BANCO: STP

A nombre de:  José Ramiro Medina Hernández

Para depósitos en Oxxo:

4217 4700 3145 4032

Muchas Gracias🙂❤️




2 comentarios: