EL AMOR EN TIEMPOS DE LA IDEOLOGÍA DE GÉNERO
Actualmente existe un debate acerca de la ideología de
género, los derechos, el amor, las opiniones, la libertad, etcétera.
Estoy casi seguro que existen grandes dosis de bondad en
todas las partes que participan en el debate, lo que no podemos asegurar es que
todos tengan razón aunque puedan parecer muy convincentes las opiniones.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjKQOb7SsplgOXSn_AF68ciNZnTLvn8HPAFd6WsfFZLjo6a1MgdZFJyBJoNLLiRX5adfoglL7ee3i6OIiG7RUn1gS4I96G_K8qkL9_DFkQmJT7mOmhVSKrLzSCrrcevnE2CdWuRAGSpcb4/w158-h135/descarga+%252820%2529.jpg)
Mencioné anteriormente el amor, puesto que es uno de los
“argumentos” (supuestos argumentos) más “fuertes” que utilizan las personas que
están de acuerdo en que un beso es un beso y que el amor triunfará (#lovewins).
Hace ya por lo menos 6 años, escuché una charla con el
verdadero Patch Adams, en la que él dice
haber revisado muchos libros y en todos los libros de psiquiatría no había
encontrado una sola página que hablara sobre el amor. Por alguna razón me hice
a la idea de que entonces alguien tenía que investigar sobre el tema, de manera
inconsciente asumí que no habría bibliografía. Resulta que me equivoque. La
hay, y comencé entonces a leerla.
Para empezar, creía que sabía algo acerca del tema, había
escuchado en varias ocasiones en pláticas de la iglesia sobre el amor filias, eros y ágape, pero no sabía que eso no era ni una milésima parte de lo que
encontraría, así fue como me embarqué en leer sobre, antropología (filosófica y
teológica), sobre Personalismo, también
me encontré con E. Fromm, etc.
No quiero hacer una lista de todo lo que he leído, solo
dejar bien claro que el tema es muy amplio, que implica cuestiones filosóficas,
metafísicas, antropológicas, psicológicas, sociológicas y que pretender ser un
experto y querer tener razón cuando el único argumento es la poca información
bastante tendenciosa y distorsionada que se nos presenta en las telenovelas y
películas es un error muy grande.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgL5yZ8-awEijiLNulk-kvwHS9BJmDh6RhUFSEFMLsK_k0Y2nqXDGzd9i1LfgdBJpUJDZPt4cGRP8lRwNTisVy5fOPX3GbU49K6N8CVCLUCT2kPGZgRYyX_CTetGu11tcOiNrndhN6DeOs/s400/descarga+%252818%2529.jpg)
Para entender lo que digo es importante comprender qué es la
opinión. La opinión tan solo es una de las formas de nuestra mente para
aproximarse a la verdad. Las otras son la duda, el error, las certezas,
legítimas o ilegítimas. De todas, la opinión, es la menor, debido a que no
presenta evidencias que den certeza de lo que se dice.
Sucede en el tema del amor que además de que generalmente el
nivel de la discusión casi nunca pasa del nivel de la opinión, porque los
“contendientes” no están capacitados para discutir del tema, por si fuera poco,
constantemente el discurso por parte de quienes están en contra de las tradiciones
y buenas costumbres (por llamarlo de alguna forma), está plagado de sofismas.
Qué es un sofisma, es en pocas palabras una mentira dicha de
tal forma que parece verdad.
Se usan sofismas con una habilidad impresionante, eso no se
discute, pero volvemos a algo que ya habíamos dicho: “el hombre es un
incansable buscador de la verdad”.
Ah pero, estas personas como no son “quien” para discutir el
tema, tampoco saben muy bien qué onda con el tema de la verdad.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi10pYsFxzNtvzodKI3wJzVNMpIUOnq5osD-ahs0ZPlScEPNGcZkjys10ImvvCyUURcEeH5EKATrbL7rSVibY22v_xO36o_rbip67EIuDuXOJSFv1qMVWNbrZgllpIdTJccFecGSijfhaI/s200/images+%252817%2529.jpg)
No, para eso hace falta mucho, primero hace falta poner a
chambear esa maravillosa máquina que se nos regaló y que llamamos cerebro.
Antes de discutir el tema de la verdad, tendríamos que poder discutir el tema
de las aproximaciones a la misma, una vez aclarado el asunto, podríamos pasar a
discutir sobre el tema de la verdad, de ahí pasar a hablar sobre derechos.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj1_6cRn2fcHoTe_DaH2eee3OHXiit-WSZY4ApEqCBznH6aPfehbnVfcrZjrOeuOT6PsWuEgj9iWL9E5-a06vLXVMYnj1dO0rnIox_beW9BAsuYaYZRKMW6crKt7Kpe-bDMInzsMwWCOM0/s400/images+%252815%2529.jpg)
¿Y qué? Pues al no pensar en el futuro, es poco probable que
mientras te dejas llevar por tus impulsos estés al mismo tiempo afectando sin
planear tu futuro, el resultado a la larga es que muchas de esas cosas
realizadas sin pensar, por puro capricho, por dejarse llevar, tendrán
consecuencias que lamentaremos seriamente.
¿Sigues sin entender?
Cuando las personas que estamos a favor de la verdad, del
bien, de las buenas costumbres, o como gustes llamarle, estamos pensando en un
bien que no es ni aparente ni momentáneo sino un bien que va más allá, le
llamamos trascendente.
Hay quienes creen que la gente tiene derecho a cualquier
cosa, y la verdad es que ese es otro tema que no es para debatir mientras te
tomas una soda o un café, son temas que tienen sus argumentos, sus evidencias
bien fundamentadas no en caprichos sino en razones que proporcionan certezas.
Visto de este modo, lo que quiero decir es que existen razones para insistir en
que solo se tiene derecho a aquello que te haga más y mejor persona.
No se tiene derecho a suicidarse, solo por ponerte un
ejemplo, nadie tiene derecho a causarse daño, ¿por qué? Porque causarse daño no
te hace ni más ni mejor persona.
Hay quienes falsamente insisten en que se tiene derecho a lo
que diga la ley. Este es otro error, este en lo particular me hace pensar que
los legisladores necesitan unas muy buenas clases de ética.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjCmQ9aoXJ0U28-Vndm2xF741WsP1-JZD0K-DIyoqGUzqnl03wZj3yvnO2QEpl-ybOKp4lsiyuAg1-Z6b6OF6aJt1C48MHuyTj1uPtbhhE-gU-wQU-BHXiq4HX87HihyphenhyphenxRjXRSO2k-0zko/s400/descarga+%252822%2529.jpg)
Pongamos un ejemplo:
Supongamos que tenemos ante nosotros una persona que se
siente dinosaurio.
Desde el punto de vista de la verdad, estaría en un error.
Desde el punto de vista médico, esta persona presenta un
trastorno de la realidad.
¿Qué es lo mejor?
a)
Seguirle la corriente porque no es políticamente
correcto contrariarle diciéndole que está en un error.
b)
Brindarle o buscarle ayuda.
Desafortunadamente, estamos en un momento de la historia en
que está de moda ser “políticamente correctos” y no nos es permitido expresar
nada que no vaya en la misma línea de las ideologías de moda. Solo quien se
comporta como parte del rebaño puede externar sus pensamientos. Me encantaría
leer o escuchar algunos buenos argumentos que justifiquen la corrección
política, aunque la verdad dudo que existan.
La corrección política nos impedirá entonces tener sentido
común y elegir el inciso b).
Analicémoslo en términos económicos, es decir, buscaremos el
bien económico de la persona ya que no podemos aspirar al bien psicológico para
no ofender:
¿Qué resulta más económico? (recuerda que hay que pagar
gasolina cada vez más cara)
a) Pagar un tratamiento a la persona para que se le hagan
implantes de piel de dinosaurio, cirugías para acortar sus miembros superiores
(en caso que decida ser un velociraptor o un T-Rex, o alargarlos en caso que
decida ser otra especie), Cirugía estética para darle un rostro adecuado?
b) Pagar las citas con el psiquiatra o el psicólogo según
sea el caso.
Analicémoslo según la practicidad:
¿Con quién preferirías salir?
a) Con un dinosaurio
que no sabes qué ni cuanto come.
b) Salir con un amigo y que el pague sus cosas.
Imagina que se altere de la nada y ataque a los peatones.
Para no alargar la reflexión, nada más quiero insistir y
retomar lo dicho, para hablar del amor con autoridad, hay que empaparse de una
muy larga lista de bibliografía, de manera que puedan los debatientes entender
que el amor, por sus características no da lugar a falsas interpretaciones y
por definición limita muchas cosas que podrías o deberías hacer.
San Agustín dijo algo muy interesante: “Ama y haz lo que
quieras”. Realmente si amas, si amas de verdad, la gama de posibilidades de
cosas por hacer automáticamente se reduce por lo menos a la mitad.
Entonces, decir que amor es amor, un beso es un beso, indica
una bibliografía muy corta, y corta también la reflexión y la capacidad de
análisis.
No es odio, creer, pretender que quien basado en razones, es
decir en argumentos bien razonados y adecuadamente demostrados y respaldados,
odia a quienes trata de prevenir un desastre emocional, no comprende nada del
tema. (A veces, pocas, pero sucede, que me da por pensar que quienes gritan que
odiamos a “las minorías”, a los lgtbxhyjk… son malintencionadas, pero luego se
me pasa)
No es mala intención, sino ignorancia. La ignorancia es muy
atrevida (a veces también basante soberbia) y dice cosas que no sabe, habla de
cosas que no entiende y acusa a los demás de sus propias fallas.
Nos vemos en el siguiente post.
MEJORAM 21/03/2017